El problema de ser optimista

Actualmente vivimos en una sociedad optimista, esperamos mucho del futuro y siempre creemos que mañana será mejor que hoy. Es “lógico” que cuando tengamos más experiencia tendremos más dinero, que entre más grandes, más fuertes, etc.

Ingenuos.

Mujer sonriendo con hojas de otoño Pero la ingenuidad no es lo peor del caso, sino la actitud misma es la que se vuelve un problema...un problema grande. Nos damos cuenta cuando de repente llega ese “mañana”...y las cosas no son necesariamente increíbles. Porque poco a poco y sin notarlo, cambiamos nuestros convertibles por una camioneta, nos llenamos de hijos, de deudas y sólo nos quedan tres pelos. Hombre adentro de una camioneta con sus hijos

Porque de repente nos damos cuenta que el tiempo pasa, que la vida es cada vez más difícil y que el dinero cada vez alcanza menos. Por todo esto, hicimos un artículo que nos permite entender nuestra actitud optimista y plantear un futuro un poco menos bello, pero mucho más real.

Cuidado con el mundo perfecto de las pantallas

Hombre trajeado saliendo de una televisión El problema se agudizó con la invención de la mercadotecnia y las formas de vender productos. Al haber tantas cosas que comprar, es necesario vender estos productos a través de imágenes que nos dan felicidad. Sonrisas, cuerpos sexys, familias felices. Nunca nadie ha vendido algo realmente útil al dejarnos una idea o un sentimiento negativo.

 Al haber tantas cosas que vender, es necesario promocionar estos productos a través de imágenes que nos dan felicidad.

Además, este efecto se ha transportado a las redes sociales. Es fácil esperar más de nuestro futuro cuando todo en las redes es hermoso...somos una sociedad que ha decidido compartir imágenes curadas, noticias positivas, éxito. Es lo que estamos acostumbrados a ver y aunque, en verdad no sea la totalidad de nuestras vidas, éstas imágenes se vuelven en deseos. Los viajes a lugares increíbles, las comidas gourmet, los vuelos en globos aerostáticos sobre caprichosas montañas...son cosas que, algún día, quisiéramos tener. Sin embargo...

El experimento del pasado y el futuro

Hombre en un campo con un letrero que dice Past y otro que dice Future El escritor y psicólogo experto en comportamiento social, Daniel Gilbert, elaboró un experimento muy simple para demostrar nuestra tendencia hacia el pensamiento positivo. El experimento plantea la intervención de dos muros, uno del pasado y uno del futuro. Los participantes debían usar unos imanes con frases o actividades importantes en la vida; las positivas estaban en amarillo y las negativas en azul. El resultado fue muy claro:

Todos tenemos recuerdos buenos y malos, pero en nuestro futuro sólo proyectamos cosas positivas.  

Eres responsable de todo lo que te pasa en la vida

Sí, leíste bien. Tal vez no todo sea tu culpa, pero eres responsable. La culpa es tiempo pasado, la responsabilidad es tiempo presente...pero también lo que puede cambiar tu futuro. Tal vez tu novi@ te dejó olímpicamente por otra persona y te sientes horrible. No es tu culpa que te dejara, pero tienes la responsabilidad de sentirte mejor y seguir con tu vida. Cuando aceptamos esto, es más fácil entender que todo lo que somos ahorita es resultado de nuestros hábitos y nuestras decisiones. También, que somos responsables por lo que nos pase en el futuro...en ese “mañana” que tanto nos gusta pensar como un lugar maravilloso.

Ser pesimista tiene sus ventajas

Tal vez ahora es más evidente que desear una vida color de rosas tal vez no sea la mejor estrategia para nuestra felicidad. Ya que al final de cuentas, entre más altas sean nuestras expectativas del futuro, más duras serán las decepciones. Aquí te queremos invitar a inyectar algo de pesimismo a tu vida. Aquí te decimos algunos de los beneficios de pensar un poquito más pesimista:

  1. El pesimismo te prepara para lo peor.
  2. El pesimismo reduce la tentación y las expectativas.
  3. El pesimismo protege de la decepción.
  4. El pesimismo te puede hacer reír un poco.

 

Ahora sí, es momento de bajarle a la felicidad y olvidar los sueños en donde, algún día en el futuro, todo será fantástico. Hoy queremos convencerte a ser más pesimista. A utilizarlo como una fórmula de vida y prepararte desde hoy, para que ese “mañana” realmente sea mejor.
Etiquetas:
Historias
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