Si eres de los que a veces dudan si cerraron bien la puerta o pasan minutos buscando el celular solo para descubrir que lo tenían en la mano, tranqui, no eres el único. Ser olvidadizo es más común de lo que crees… o al menos eso me dijo alguien que ya no recuerdo quién era.
Por eso, te traigo 7 hacks financieros sencillos y prácticos, porque si la memoria no es lo tuyo, que al menos tus finanzas sí lo sean.
1. Usa las notificaciones a tu favor
Un truco simple pero muy práctico: desactiva todas las notificaciones de redes sociales y deja solo las más importantes, especialmente las del banco. Así puedes darte cuenta si se hizo un cargo no reconocido, si te llegó alguna transferencia o si ya viene tu fecha de pago.
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2. Utiliza un gestor de contraseñas
A menos que recuerdes de memoria tu contraseña del SAT y de tus apps bancarias, puedes saltarte este hack. Pero si no es el caso, un gestor te ayuda a guardar tus contraseñas, generar nuevas claves seguras y revisar si las que ya usas han sido vulneradas. Los más conocidos son Bitwarden y LastPass.
Y no, poner 1234+tu nombre ni usar la misma contraseña en todos lados no es una buena opción. Es más fácil de recordar, sí, pero también te hace más vulnerable a un ciberataque.
Y recuerda:
Es muy fácil ponerle la misma contraseña a todas tus aplicaciones, pero también es así de fácil para un hacker tener acceso a todas tus cuentas.
3. Recordatorios imposibles de ignorar
Este hack funciona para pendientes urgentes, como pagar la luz o felicitar a tu abuelita por su cumpleaños.
Solo necesitas varios post-its y una pluma. Escribe la tarea en grande y pégalos donde más los veas: puerta, baño, escritorio, almohada. No los quites hasta que hayas cumplido con ese pendiente.
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4. Cuidado con las anualidades
Este punto aplica tanto en tarjetas de crédito como en suscripciones.
En tarjetas de crédito es muy importante revisar las letras chiquitas del contrato y verificar si cobran alguna anualidad. Puede parecer un detalle obvio, pero si no recuerdas cuándo ni cuánto se paga, puede convertirse en una sorpresa no tan agradable.
Y en suscripciones, especialmente en diciembre, hay muchas promociones donde al hacer pagos anuales te ahorras dinero. El problema llega cuando dejas de usar el servicio y se te olvida cancelar. El cobro se hace automático y, en la mayoría de los casos, no es reembolsable.
Una suscripción conlleva una gran responsabilidad.
Revisa las que ya tienes antes de adquirir una nueva. Y destina un momento para cancelar las que ya no necesitas, tanto anuales como mensuales.
5. Automatiza todo lo que puedas
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La automatización será tu mejor aliada para todo, especialmente para tus finanzas. Puedes designar una cantidad para un ahorro automático y así hasta sin darte cuenta ya tendrás un respaldo financiero.
Además, te quitas un gran peso de encima al ya no preocuparte por hacer manualmente los pagos de servicio como luz, agua o incluso el pago de tu tarjeta de crédito. Revisa tus tarjetas de débito y crédito para ver si manejan esta opción.
6. Un día para revisar tus finanzas
Define un día a la semana para conectar con tus finanzas. Puede ser desde 15 minutos hasta una hora, lo importante es que lo hagas parte de tu rutina. Revisa qué pagos vienen, si hay alguna suscripción que puedas cancelar o cómo vas con tus metas.
Si lo haces cada semana, verás cómo poco a poco se convierte en un hábito que te da más claridad y control con tu dinero.
7. Evita sustos con un calendario
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Si bien no podemos predecir los gastos imprevistos, sí podemos anotar los que sabemos que vienen cada año: la declaración anual, el pago del crédito automotriz, la tenencia o la renovación del seguro.
Tenerlos anotados en un calendario, ya sea físico o digital, te ayuda a prepararte con tiempo y que no te tome por sorpresa.