Hace pocos años el cuidado del ambiente se centraba en cambiar focos tradicionales (bombillas incandescentes) por focos ahorradores; después se incorporaron prácticas de separación de basura en orgánica e inorgánica y ahora hay campañas publicitarias de cuidado del agua y el cambio climático. Lo que podemos analizar es que, cada vez, hay más esfuerzos de promoción del cuidado del medio ambiente, lo que nos lleva a pensar que algo está pasando en el mundo.

Desarrollo Sustentable, sostenibilidad, reúso, reciclaje, energías limpias y renovables, huella de carbón son términos que se han incorporado a nuestro vocabulario y, hoy en día, los conocemos, nos promueven a vivirlos y nos están bombardeando en noticieros, mensajes gubernamentales y de grupos de interés, comerciales y documentales.

Pero qué es lo que significa que cuidemos el medio ambiente desde nuestras trincheras; ya sea desde nuestra organización o empresa hasta nuestro hogar y estilo de vida. Y cómo es que esto se vive, se contribuye y beneficia cada aspecto de nuestra vida presente y futura.

¿Qué significa ser sustentable?

La Sustentabilidad se define como la habilidad de lograr una prosperidad económica sostenida en el tiempo protegiendo, al mismo tiempo, los sistemas naturales del planeta y proveyendo una alta calidad de vida para las personas.​

En términos simples; aspirar a ser sustentable significa que se vive y trabaja satisfaciendo las necesidades de las generaciones actuales sin comprometer los recursos de las generaciones futuras. Una persona o empresa sustentable se puede mantener por sí solo y sustenta sus actividades por sí mismo continuando con la búsqueda de un desarrollo económico y social, pero incluyendo un desarrollo ambiental y cuidado de los recursos naturales actuales.

La sustentabilidad busca el desarrollo de la sociedad, el cuidado del ambiente y la preservación de la ecología, el desarrollo económico de una comunidad y el discurso político acorde a la solución de conflictos y el trabajo colaborativo en torno al beneficio actual y futuro de las generaciones.

La sustentabilidad no es un tema de pocos años; para 1970, uno de los primeros esfuerzos fue que el Congreso de los Estados Unidos estableciera la primera agencia gubernamental dedicada exclusivamente al cuidado del medio ambiente, la EPA (Environmental Protection Agency). Dos años después, en 1972, se llevó a cabo la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Ambiente Humano en Estocolmo, Suecia. En ese mismo año también se crea el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, PNUMA y para 1983, la ONU crea la Comisión Mundial de Ambiente y Desarrollo (WCED, World Commission of Environment and Development).

Finalmente en 1992, se celebra en Río de Janeiro el Earth Summit donde se consolida la acción de la ONU en temas medioambientales y el desarrollo sustentable. En esta conferencia se acuerdan 27 principios relacionados con la sustentabilidad materializados en un programa mundial conocido como Agenda 21.​

¿Qué técnicas se promueven para la adopción de la sustentabilidad?

Para promover la adopción de la sustentabilidad se han generado una serie de técnicas graduales que tienen como objetivo realizar esfuerzos incrementales en el cuidado del ambiente, reducción del uso de recursos y la obtención de beneficios adicionales. Entre las principales nos encontramos las 3R’s, las 5R’s y la Economía Circular.

Las tres erres (3R) es una regla para cuidar el medio ambiente, específicamente para reducir el volumen de residuos o basura generada. En pocas palabras, las 3R’s apoyan a tirar menos basura, ahorrar dinero y ser un consumidor más responsable y, como resultado, reducir la huella de carbono. Consta de tres pasos: reducir, reutilizar y reciclar.

El origen de la regla de las 3R’s lo inició la organización de conservación medioambiental, GreenPeace. Esta guía ecológica nació con la premisa de desarrollar comportamientos responsables en individuos, empresas y organizaciones. El surgimiento de nuevos conceptos como responsabilidad social, sustentabilidad, y desarrollo sostenible sugirieron la necesidad de un replanteamiento de estas reglas. Por lo tanto, la regla de las 3R’s evolucionó hacia la regla de las 5R’s considerando los siguientes pasos: Reducir, Reparar, Recuperar, Reutilizar y Reciclar.

Ambas técnicas tienen como finalidad promover y  desarrollar comportamientos responsables y equilibrados entre individuos, empresas y organizaciones siempre en balance con el medio ambiente y una rentabilidad ética para reducir nuestra huella hídrica, huella ecológica y huella de carbono.​

Si reflexionamos un poco, nos podremos dar cuenta de que, la naturaleza no tiene espacio para los residuos como los conocemos los seres humanos, es decir, la basura; dentro de todos los ciclos naturales no existe un momento donde haya un almacén de basura. Es decir, todos los elementos están relacionados en un delicado equilibrio para ser aprovechados completamente.

Por lo tanto, la última técnica, la Economía Circular es un sistema de aprovechamiento máximo de recursos donde predomina la reducción, la reutilización y el reciclaje de los elementos; donde no se tiene contemplado el concepto de grandes volúmenes de basura inservible. 

En este nuevo sistema el residuo se convierte en un nuevo recurso, se promueve el segundo uso de los recursos, la reparación de lo descompuesto, la reutilización de los recursos que tienen posibilidad de ser aprovechados, el reciclaje, la utilización de fuentes alternas de energía (fuentes renovables y limpias), entre otros.

¿Qué beneficios conlleva el sumarse al cuidado del medio ambiente?

Los beneficios de estas prácticas se pueden resumir en: la preservación de los recursos naturales, la disminución de la contaminación, el ahorro de energía, el ahorro de dinero y la imagen pública favorable.

Reforzando esta idea vamos a analizar algunos números muy impactantes:

• Fabricar un producto de cero implica más procesos que si se recicla uno preexistente, lo que comporta unos gastos de energía que se pueden elevar hasta un 25%.
• Ocho cajas de cereales recicladas pueden convertirse en un libro.
• Ochenta latas de refrescos recicladas pueden convertirse en una llanta.
• Cuarenta botellas de plástico recicladas pueden convertirse en una playera.
• La fabricación a partir de envases reciclados supone un ahorro energético del 84% en el caso de los plásticos, del 95% en las latas aluminio y del 75% en las latas de acero, con respecto a la fabricación a partir de materiales vírgenes.
• Por cada tonelada de envases plásticos reciclados se ahorra en torno a 1 tonelada de petróleo. Por cada tonelada de aluminio reciclado, se ahorra 6 toneladas de bauxita (elemento a partir del cual se hace el aluminio).
• El reciclaje del aluminio representa una disminución de las emisiones en 9,8 toneladas de CO2 y 64kg SO2.
• Reciclar una lata de aluminio ahorra la energía suficiente para cargar un celular inteligente al 100%.
• Reciclar 100 latas de aluminio ahorra la energía necesaria para iluminar una habitación por dos semanas.
• Reciclando 1 tonelada de aluminio se ahorra 6 toneladas de bauxita y 4 toneladas de productos químicos y 14.000 Kwh de electricidad.
• Con cada tonelada de papel que reciclamos ahorramos 4.100 Kwh de energía.
• Reciclar una tonelada de papel equivale a no cortar 17 árboles.
• Si tan sólo 100,000 personas solicitarán los estados de cuenta paperless en su correo electrónico se podrían salvar de talar 150,000 árboles cada año; y si esta cifra subiera a un millón de personas significa salvar 1.5 millones de árboles.

En conclusión, podemos establecer que las empresas que se preocupan por el medio ambiente e impulsan programas de desarrollo sustentable y responsabilidad social muestran un compromiso por el cuidado del ambiente y no sólo la práctica fría de obtener beneficios a toda costa; lo cual refuerza la imagen comercial de la organización y podrá aumentar la posibilidad de realizar ventas o prestar servicios en el futuro en comparación de las empresas que no lo hagan y puedan ser mal vistas o hasta reguladas en ese aspecto.

FUENTES Y REFERENCIAS

https://espanol.epa.gov/

https://www.un.org/ruleoflaw/es/un-and-the-rule-of-law/united-nations-environment-programme/

https://sdgs.un.org/

https://sustainabledevelopment.un.org/milestones/wced

https://publications.gc.ca/Collection-R/LoPBdP/BP/bp317-e.htm

https://www.un.org/spanish/esa/sustdev/agenda21/index.htm