¿Cómo convertir un gasto hormiga en ahorro hormiga?

Todos trabajamos, generamos, y gastamos el dinero, pero, ¿realmente sabemos administrarlo? Y qué mejor, ¿sabemos en qué nos lo estamos gastando?

Tipos de gastos

Para llevar un buen control de nuestras finanzas, debemos de identificar exactamente ¿en qué nos estamos gastando el dinero? Y para esto debemos de reconocer los diferentes tipos de gastos que tenemos:

Empecemos con los gastos fijos que son los que sí o sí tenemos que cubrir mes con mes, como la renta o hipoteca, servicios (luz, agua, teléfono, gas, etc.), pagos de seguros, despensa, colegiaturas, etc.

Los gastos superfluos son aquellos innecesarios, es decir, son todos los “me los merezco” descontrolados que nos damos. Por ejemplo: nos compramos un celular, pero a los 6 meses sale el nuevo modelo con “30 cámaras más” y ahí vamos a darnos el “gustito”, porque, pues para eso trabajo, ¿qué no?

¿Alguna vez has escuchado hablar de los gastos fantasmas? ¿No? De casualidad te suena aquella membresía que compraste, porque en año nuevo te pusiste de propósito ser una persona fit, pero ya estamos en abril y no te has parado para nada en el Gym. O tal vez algún tiempo compartido en aquel hotel de lujo que te encantó y prometiste darte tus buenas vacaciones cada año en ese lugar tan hermoso a la orilla de la playa, ahh pero no la has podido desquitar, porque “pandemia”…

Por último, los gastos hormiga son esos gastos que pasan desapercibidos, aquellos en los que nos gastamos el dinero y ni cuenta nos damos, pero en un descuido nos pueden ocasionar grandes fugas de dinero.

¿Cuáles son los principales gastos hormiga que teníamos pre y post pandemia?

Antes:

  • Comprarte cafecito todos los días
  • Snacks de medio día: papas, dulces, fruta, etc.
  • Cigarros
  • Comer fuera de casa o pedir comida preparada
  • Excesos en salidas de fin de semana
  • Propinas
  • Plataformas de transporte privado

Ahora:

  • Servicios de streaming en exceso:
    • Tener Netflix, Amazon Prime, Spotify Premium, Apple Music, Disney +, etc. cuando no te alcanza el tiempo de verlas todas.
  • Abuso en el uso de aplicaciones para pedir alimentos:
    • Uber Eats, Didi Foods, etc.
  • Compras en línea:
    • Yo: No entiendo ¿por qué no me alcanza para ahorrar?
    • Amazon: Tu casco de astronauta va en camino…
  • Aplicaciones en el celular:
    • Candy Crush, Call of Duty, Dragon Balls Legend, etc. Que de inicio pueden ser gratuitas, pero algunas te van cobrando para avanzar de nivel o desbloquear accesorios.

Recomendaciones para minimizar tus gastos hormiga

  1. Haz un presupuesto: Si crees que estos gastos ya son parte de tu estilo de vida, inclúyelos.
  2. Paga a tiempo tus tarjetas: Recuerda los intereses que se generan al retrasarte o incumplir con los pagos de una mensualidad o comisiones de las tarjetas de crédito.
  3. Verifica ¿cuánto gastas? Vamos haciendo una prueba, si sales de tu casa, llévate tu botella de agua, tu café o tu comida, y verás cuánto te ahorras en el día. El objetivo es que disminuyas las compras por impulso.
  4. De todas las suscripciones que tienes, quédate con la que te sea más útil, y las demás cancélalas.
  5. Haz una limpieza de las aplicaciones que tengas desde tu celular.
  6. Considera contratar planes familiares para el uso de las plataformas de streaming, hay algunas que cuentan con promociones, y al compartirlo entre varios, podrías ahorrarte algo de dinero.
  7. En cuanto a las apps de transporte privado, trata de dejarlas como última opción. Si te es posible llegar a tu destino caminando, o utilizando el transporte público, hazlo (obviamente considerando las medidas de seguridad sanitaria que se requieran).

“Si llevamos un buen control de nuestros gastos hormiga, los podremos orientar y enfocar hacia un mejor objetivo”.

¿Cómo convertir un gasto hormiga en ahorro hormiga?

Utilicemos nuestra lógica, si el gasto hormiga es aquel que de poquito en poquito nos vacía el bolsillo, pues el ahorro hormiga es con el que de poquito en poquito se llena el marranito.

El ahorro hormiga se trata de ahorrar pequeñas cantidades para que poco a poco sume una cantidad considerable sin darte cuenta.

Y, así como las hormigas van llevando poco a poco su comida al hormiguero, tú llevarás dinero a tu monedero.

Según los expertos, en México solemos tener gastos hormiga entre $3,500 hasta $7,000 pesos mensuales. ¡Imagina lo que podrías haber hecho con ese dinero si lo hubieras ahorrado, y qué mejor, si lo hubieras invertido!

Hagamos un ejercicio, porque como ya saben, hay que trabajar para vivir y no vivir para trabajar.

Supongamos que ya hicimos nuestro presupuesto, y nos dimos cuenta que nuestros gastos hormiga resultaron ser de $3,000 pesos mensuales. Si hacemos los ajustes necesarios, y nos administramos mejor, vamos a dividir esta cantidad, ahorramos $1,500 pesos y con los otros $1,500 nos damos nuestros gustitos.

“Ahorrar no es solo guardar, sino saber gastar”

Al principio nos podrá costar trabajo, pero tenemos que comenzar a hacernos el hábito. Por más pequeña que sea la acción, si la hacemos de manera diaria, constante y disciplinada, la convertiremos en hábito, y ahí ya estamos del otro lado.

Ahora veamos el ejemplo del ahorro de $1,500 pesos mensuales pero dividido día a día: Si ahorramos $50 pesos diarios, al final del mes tendremos nuestros $1,500 pesos.

Pero, ¿qué pasa si logramos hacerlo mes con mes? Al llegar al primer año, habremos juntado $18,000 pesos, ahh pero si lo hacemos año tras año, nuestra cifra obviamente va a ir aumentando.

Tips para que logres tu ahorro hormiga

  • Guarda toda la morralla, o monedas que te quedaron al final del día, y mételas a tu alcancía, solo recuerda no dejarlo mucho tiempo ahí, para evitar que te gane la inflación. Lo que juntaste en el mes, mételo a tu cuenta de inversión.
  • También te pueden funcionar los retos financieros, que son desafíos o ejercicios semanales, en los que vas poniendo recordatorios para que vayas cumpliendo tus metas poco a poco.

Los retos se vuelven más interesantes cuando los haces de manera pública, es decir, publícalo en tus redes sociales, platícalo con alguien más, incluso puedes hasta invitar a más gente a que se una a tu reto o crear retos en común, y de esta forma se motivarán unos con otros, no te sentirás solo, y con tal de no pasar vergüenza de quedar mal, tu solito te vas a forzar a cumplir las metas que te propusiste. Será algo divertido y de mucho provecho.

  • La técnica del bote de agua no falla: en un garrafón o galón de agua, ve metiendo las monedas o billetes de alguna denominación en particular (de $10 pesos, por ejemplo). Cada que lleguen a tus manos, en lugar de gastarlas, van directo a tu bote.
  • Otro método infalible es el de los sobres. Vas a tomar 365 sobres y los vas a numerar del 1 al 365. Después, como si fuera una tómbola los vas a revolver, como si estuvieras en una partida de cartas. Cada día vas a tomar uno de ellos y vas a guardar, “depositar”, la cantidad que viene marcada en el sobre. Por ejemplo, si tomaste el que dice 50, vas a meter $50 pesos en tu sobre. Y así, cada día hasta terminar el año.

Algo muy importante que tenemos que recordar, es que no solo debemos comenzar a ahorrar por ahorrar, si no que debemos  definir y establecer nuestros objetivos y metas. Ponle nombre y apellido a tus ahorros, porque de lo contrario será más difícil que logres alcanzarlos. Recuerda que lo que no se puede medir, no se puede controlar ni mejorar.

Y tú, ¿ya estás listo para comenzar a ahorrar?

Etiquetas:
Presupuesto Ahorro Metas
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