Dicen que no hay plazo que no se cumpla ni fecha que no llegue, ¿Recuerdas cuando eras niño y el tiempo pasaba de una manera tan lenta que las vacaciones de verano eran interminables y la espera para tu próximo cumpleaños, simplemente infinita? Conforme crecemos, el tiempo parece pasar de una manera diferente, como si de pronto en un abrir y cerrar de ojos pasarán días, meses y años. Es por ello, que el tema de nuestro retiro debe cobrar vital importancia en la planeación de nuestras finanzas. 

En el último semestre se ha fraguado una importante acción dentro de este rubro, una reforma a la Ley SAR y del IMSS que brindará una mejor calidad de pensiones a las siguientes generaciones. Pero ¿qué plantea la serie de cambios aprobados?

El 16 de diciembre de 2020 se publicaron en el Diario Oficial de la Federación los cambios que tendrán los Sistemas de Ahorro para el Retiro. Es importante mencionar que el arranque es una propuesta en la cual el sector empresarial y gobierno han convergido de manera positiva, esto es de suma importancia para una mejor implementación. ¡Aquí te platicamos lo que debes saber! 

Incremento a la Aportación 

Actualmente la tasa de reemplazo para el salario de un trabajador que se pensiona por la Ley de 1997 del IMSS ronda el 30%, es decir, de cada $10 que obtenía mediante salarios como trabajador, en la pensión alcanzará únicamente $3. Esto se debe a una combinación en el monto de aportaciones y tasas de rendimiento peculiarmente bajas a nivel global. Recordemos que la aportación actual a tu afore es equivalente al 6.5% de tu salario, con los nuevos lineamientos, a partir del 2023 comenzará un aumento gradual hasta que en 2030 se alcance una aportación equivalente al 15% del salario base de cotización (SBC). De acuerdo con el nivel salarial este aumento será absorbido de manera colaborativa entre la cuota social gubernamental y la aportación patronal, así nosotros como trabajadores seguiremos aportando 1.125% de nuestro SBC.

Menos Semanas de Cotización 

Bajo la ley 1997, nosotros como trabajadores debíamos tener 1,250 semanas cotizadas para poder acceder a una pensión, a partir de las modificaciones planteadas, para el año 2021 los trabajadores que se pensionen deberán tener como mínimo 750 semanas, es decir 10 años menos. ¡Ojo! Esto no es permanente, es una medida que pretende apoyar a las primeras generaciones que se pensionarán por la Ley 1997, ya que se incrementarán anualmente las semanas requeridas en 25 hasta llegar a 1,000 en 2031.

Mejores Pensiones Garantizadas

Si como trabajador cumples con los requisitos para acceder a una pensión (semanas cotizadas y edad) tu pensión mínima garantizada será calculada con base en el promedio de tu Salario Base de Cotización percibido durante tu carrera laboral, esto supone un avance notable en busca de una mejor calidad de vida para los mexicanos de edad avanzada. Esta pensión garantizada comenzará en $2,622 (750 semanas cotizadas y 60 años cumplidos) e irá hasta $8,241 en caso de tener más de 1,250 semanas y 65 años cumplidos al momento de solicitar tu pensión. Cabe mencionar que estos montos de pensión se actualizarán con base en la inflación con el fin de que tu poder adquisitivo se mantenga.

¿Qué pasa con las comisiones?

Dentro del rubro de comisiones podemos ver un avance significativo en la baja de estas, para el 2021 el promedio de las comisiones cobradas por las Administradoras de Fondos para el Retiro (AFORES) es del 0.808% (hace apenas una década esta cifra era del 1.48%). Si bien, existe un debate sobre una homologación a estándares internacionales donde las comisiones son sustancialmente más bajas e incluso algunas basadas en los rendimientos de las administradoras sobre las cuentas individuales, es importante recalcar que todas las decisiones van orientadas en beneficio de nosotros como trabajadores.

En temas de retiro aún hay mucho camino por recorrer, este paso apoyará a los trabajadores como tú y como yo a poder disfrutar de una mejor vejez. 

Un factor muy importante es acompañar estas reformas con adicionales en temas fiscales, laborales, educativas y de salud, con el fin de crear un ecosistema que cobije el avance en la edad de nuestra población, precisamente es el siguiente gran reto que atravesaremos como país, sin embargo el potencial disponible dado el bono demográfico que presenta México al ser el décimo primer país con mayor población en el globo y con la mayoría de nosotros en edad productiva, podría ser el catalizador de crecimiento que necesitamos.