Trabajar desde casa resultó ser muy cómodo para los que tenemos trabajos que solo involucran el uso de internet, pero el homeoffice también trajo consigo una serie de pruebas que nos hacen trabajar el músculo del: “no, ahorita no puedo”.

Pero ¿qué tanto estás “abusando” de esta frase?, ¿en qué momento si tienes qué aplicarla y en qué otros no es tan necesaria?

Hoy te voy a dar algunos consejos para que puedas marcar tu horario en el homeoffice y que tu jefe, compañeros o clientes no te hagan trabajar hasta en horas de comida.

1. El estatus de tu Whatsapp

Cambia el estatus de tu Whatsapp al horario en el que sí puedes contestar todo lo que se desee y el horario donde ya no contestarás los mensajes, ejemplo:

“Trabajo de 8 am a 6 pm, después de este horario ya no contesto 😴.”

A mí me pasaba mucho que por la mañana que es cuando estoy conectada a WA mis compañeros del trabajo me contestaban mis dudas o viceversa, pero con los freelance me pasó que hasta la noche me preguntaban cosas, tuve que decirles que de tal hora a tal hora era seguro que contestaba, pero que después ya no tenía el celular a la mano. 

2. Cuéntale a tu jefe acerca de tus hobbies

Menciona qué te gusta hacer fuera del horario del trabajo, qué haces los fines, esto para que los demás conozcan tu estilo de vida y sepan que tienes una vida fuera del trabajo, por ejemplo:

Yo por las tardes noches suelo hacer ejercicio, jugar con mis mascotas o pasar el rato con mi novio. Un día en una junta que tenemos todos los días por las mañanas mi jefa nos preguntó que cómo había estado nuestro fin de semana, esto invito a todos en el equipo a contar sus hobbies, saber esto resultó muy bueno porque lograr ver cómo los demás al igual que tú equilibran sus hobbies vs el trabajo. 

Además, gracias a contar esto, cuando te digan “¿por qué no me contestas?” podrás decir: te he contado que hago ejercicio después de la jornada laboral.

3. El lunes es el mejor día de la semana

Aprovecha los lunes y un poco antes de que empiece tu junta del día, pregunta qué hicieron el fin de semana para que se habrá la conversación y poder compartir lo que los demás hacen fuera del trabajo. De esta forma cuando te digan “¿por qué no me contestas?” podrás decir: te he contado que hago ejercicio después de la jornada laboral o salí a pasear a mi perro al parque.

Recuerda los lunes, son un gran día para empezar la semana con todos los pendientes y qué mejor forma que comenzar con una plática amena de lo que hicieron cada quien en su sábado o domingo. 

4. Marca fechas límites

Así tengo que estar atrás de la persona recordándole la fecha de entrega, asegúrate de marcar bien tu fecha límite de entrega y cuenta lo que te toca hacer una vez que el trabajo pasa a tu cancha. Así tu equipo podrá saber que tu labor se toma tiempo y por eso necesitas la entrega antes del viernes a la hora de la salida, ejemplo:

Arma una lista con tus pendientes y fechas límites de entrega.

Compártelo con tu líder o equipo para que estén enterados de las entregas que tendrás en la semana, de esta forma, no habrá excusa y seguramente tu equipo se alineará a los tiempos de entrega. 

5. No contestes

Si contestas una vez el celular en fin de semana, das paso a que siempre te hablen. Podrás pasarlo un finde, pero sé muy claro y menciona que están fuera de horario laboral y que solo por ser una emergencia lo revisarás. No dejes de mencionar el que está fuera de horario.

Es sano poner límites, recuerda que para continuar trabajando y entregar lo mejor de ti, es necesario que también descanses y dejes de ver el celular o estar conectado a internet. 

Aplica estos consejos y verás como tu músculo de decir “no estamos en horario laboral” se irá fortaleciendo, el primer paso es saber que no está en tu responsabilidad trabajar fuera de tu horario laboral y que cuidar tu salud mental es también prioridad el segundo está en tu equipo y jefe, muchas empresas ya están cambiando y están teniendo una mejor apertura a este tipo de temas.

Hay que normalizar que hay tiempos para todo y hay que respetar los días de descanso de los trabajadores. 

¡Mucha suerte!