Según el INEGI, en el 2022 había cerca de 34,000,000 de automóviles particulares registrados en el país. Es muy probable que tú tengas uno o más de esos 34,000,000 de autos registrados. Y es muy probable que una parte de tu dinero se vaya en mantener ese tanque con suficiente gasolina para poder trasladarte a tu trabajo, a ver a la novia, el novio, los amigos y prácticamente para poder llevar a cabo cualquier actividad fuera de tu casa, ¿sí o no? Pero, ¿se le puede sacar algún provecho fiscal a este gasto que es tan necesario en el estilo de vida de una buena parte de nosotros? Pues chance sí, chance no… Déjame te platico.

En alguna ocasión ya hemos visto que las personas físicas pueden tributar en muchos regímenes fiscales según sea su actividad económica y esta es quizás la principal variante para poder deducir o no la gasolina. Vamos a repasar rápidamente cómo está estructurada la Ley del Impuesto Sobre la Renta (LISR). El Título IV de la LISR se divide en Capítulos que van del Capítulo I al Capítulo XI. Del Capítulo I al IX hablan de los 9 regímenes en los que puede tributar una persona física, que son:

• Capítulo I: Régimen de Sueldos y salarios
• Capítulo II: Régimen de Actividad empresarial y profesional

• Capítulo II, Sección I: Régimen general de actividad empresarial y profesional
• Capítulo II, Sección II: Régimen de Incorporación Fiscal (RIF)
• Capítulo II, Sección III: Régimen de plataformas digitales
• Capítulo II, Sección IV: Régimen Simplificado de Confianza (RESICO)
• Capítulo III: Régimen de Arrendamiento
• Capítulo IV: Régimen de Enajenación de bienes
• Capítulo V: Régimen de Adquisición de bienes
• Capítulo VI: Régimen de Intereses
• Capítulo VII: Régimen de Premios
• Capítulo VIII: Régimen de Dividendos
• Capítulo IX: Régimen de los Demás Ingresos

Cada uno de los regímenes juega con sus propias reglas, estipuladas en sus respectivos capítulos. Son estas reglas las que nos dicen si en nuestro régimen podemos deducir gastos, cuáles gastos y qué formalidades debo cumplir para poder hacer deducible dicho gasto.

Los que no pueden

Para no hacerte el cuento muy largo, te comento que solo el Capítulo II, el Capítulo III, el Capítulo IV y el Capítulo V hablan de deducciones, ninguno de los demás Capítulos tiene derecho a hacer deducibles sus gastos. Y no solo eso, también te cuento que los Capítulo III, IV y V tienen muy especificados los gastos que puedes hacer deducibles y en ningún momento toman en cuenta la gasolina.

Entonces, con todo esto, te cuento que solo los regímenes que se encuentran dentro del Capítulo II pueden hacer la gasolina. Pero no todos los regímenes pueden y los que sí pueden deben cumplir diferentes formalidades para poder hacerla deducible.

Los que pueden

Como ya vimos, el Capítulo II se divide en cuatro Secciones y cada Sección es un régimen fiscal en el que se puede tributar. De estos 4 regímenes, sólo el régimen general de actividad empresarial, que es la Sección I, y el Régimen de Incorporación Fiscal (RIF), que estaba contenido en la Sección II, pueden deducir sus gastos. 

Me refiero al RIF en pasado porque, toma bien nota, ese régimen ya no existe. Te lo repito, el RIF ya no existe en la ley fiscal. Esto quiere decir que hoy en día ya no puedes optar por tributar en este régimen, pero si estabas inscrito desde agosto de 2021 o antes y en enero de 2022 le avisaste al SAT que querías permanecer en el RIF, todavía puedes tributar hasta que se agote tu plazo de 10 años o hasta que rebases los $2,000,000 anuales que tenía como limitante el régimen.

¿Cómo?

Entonces, ya vimos que solo estos dos regímenes pueden hacer deducible la gasolina, ahora te voy a platicar cómo le deben hacer para poder considerar la gasolina como deducible. 

• Primero que nada, la ley te pide que para hacer deducible un gasto, este debe ser estrictamente indispensable para poder generar tus ingresos. La neta, la neta, prácticamente cualquier negocio necesita gasolina, ¿sí o no, tribu? 

• Si vendes cosas, tienes que ir en un medio de transporte a recogerlas y entregarlas.
• Si vendes servicios, tienes que transportarte para ver a tus clientes. 
• Si fabricas cosas, necesitas transportar la materia prima a tu taller. 

Vamos, que la gasolina es indispensable a chaleco, entonces damos por sentado que ese requisito lo cumplimos.

• También solicita algunas cosas medio obvias como que debes restar el gasto una sola vez y, pues sí, ni modo que queramos deducir una factura unas 8 veces, tampoco hay que pasarse de lanza. 
• La ley habla de otras formalidades para deducir pero son específicas de activo fijo, primas de seguro y operaciones a crédito y, como la gasolina no es activo fijo, no es una prima de seguros y nunca he visto que te la vendan a crédito, no vamos a profundizar en estos requisitos.
• Pago con tarjeta, cheque o transferencia: Ahora, vamos a hacer una distinción bien clara, para el régimen general de actividad empresarial y profesional, la ley nos menciona que los gastos deben cumplir con los requisitos que menciona el artículo 27 de la LISR. Y fíjate que te cuento que la fracción III de dicho artículo nos dice que la gasolina debe pagarse SIEMPRE a través del Sistema Financiero Mexicano, es decir, con transferencia bancaria, cheque, tarjeta de crédito, tarjeta de débito o monedero electrónico. Es decir, el régimen general de actividad empresarial y profesional NUNCA en su vida podrá deducir ni un centavo de gasolina que se pague en efectivo. Y lo mismo pasa para el RIF. El artículo 112 fracción V (que ya no existe en la ley actual pero lo puedes buscar en la ley del 2021) menciona que se pueden hacer deducibles los gastos hasta por $5,000 salvo que sea compra de gasolina. 🙃

Lo demás está de más

Quiero que hagamos un repaso rápido, las únicas tres condiciones que te pide la ley para hacer deducible la gasolina es que tributes en el régimen general de actividad empresarial y profesional o en el RIF, que sea un gasto estrictamente indispensable para que ganes dinero y que la factura la pagues siempre a través del Sistema Financiero Mexicano. ¡No te pide nada más! Si el carro no está a tu nombre, si en vez de carro andas en moto, en triciclo o en un burro que funcione con gasolina o si lo usas para transitar 3 cuadras o 1,000 km, eso ya no es relevante.

Conclusión

Y bueno, para concluir, para todos nuestros compas del godinismo que van a su jale todos los días y se gastan un buena lana en la gasolina de su auto, lo siento pero no hay forma en la que puedan darle beneficio fiscal a su gasolina. ☹

Espero que te haya servido este artículo, ya sabes cómo deducir gasolina y cuáles son los requisitos y fundamentos legales que necesitas cumplir para hacerlo. Recuerda siempre asesorarte con un especialista en el tema fiscal para mantenerte en cumplimiento con el tío SAT y evitarte muchos dolores de cabeza.