El mejor plan educativo para tu hij@

La idea de que en el futuro nuestra situación económica será mejor, es una de las razones por las que no prevemos y no ahorramos. Hoy te cuento cómo puedes iniciar un plan para la educación de tu hij@ con un ahorro a tu medida.

seguro educacion niño niña

Cada quien habla como le va en la feria, dicen...

Desde mi más tierna infancia, mis papás me enseñaron que la educación era la mejor manera de abrirnos puertas, para conseguir las cosas que queremos en la vida. Pero también me dejaron muy claro que, cuando la situación económica del hogar no es la idónea, los altos ideales y la búsqueda del saber pueden pasar a segundo plano.

Eso me sucedió en mi segundo año de universidad, con la pena del mundo mis papás me notificaron que ya no pagarían por mis estudios. A pesar de que estaba estudiando en una universidad pública, requería dinero para libros, material para las prácticas y viáticos, ya que vivía a 50 km de la sede, y en esa época los planes ejecutivos o a distancia ni siquiera eran una opción.

No voy a hacer el cuento muy largo, pero mis dificultades para el desarrollo de mis estudios me dejaron marcada, por eso cuando nació mi hija, tenía muy claro que haría todo lo posible para que ella no pasara por la misma experiencia.

...cuando la situación económica del hogar no es la idónea, los altos ideales y la búsqueda del saber pueden pasar a segundo plano.

Buscando opciones.

Fue así que empecé a buscar opciones para prepagar su universidad, pero los planes de las instituciones se me hacían impagables. Pasaron los años y yo seguía con el pendiente sin resolver, sentía que si no juntaba muchos miles de pesos para arrancar un plan de ahorro, no me alcanzaría, y por lo tanto, lo postergaba.

Es raro cómo funciona el cerebro humano, a veces pareciera que cuanto más importante es el tema y cuanto más nos preocupa, más se esfuerza nuestra “psique” por enterrarlo y tratar de no darle importancia, privilegiando las cosas más inmediatas pero no tan trascendentes.

Mi "ah-ha moment".

darse cuenta

De pronto un día en una reunión de networking, una agente de seguros me entregó su tarjeta y me dijo: “te cotizo un plan a tu medida para la educación de tu hija”. La clave fue “a tu medida”. Pero ¿cómo sabía ella cuál era la medida si yo no le había dado nada de información?

Acordamos una cita, y café de por medio me explicó los beneficio de un plan educativo con una compañía de seguros:

  1. Monto de ahorro garantizado por contrato para la educación de mi hija.
  2. Protección por fallecimiento por la suma contratada, que se paga a el o los beneficiarios.
  3. Protección contra invalidez del contratante (en este caso yo recibo el monto contratado, en vida).
  4. Exención de pagos en caso de invalidez o fallecimiento. Es decir, si yo falto o me incapacito, el seguro paga y el plan continúa. Al final del plazo, mi hija recibe el dinero.

Todo esto parecía demasiado bonito para ser verdad, y entonces “¿cuánto cuesta esta maravilla?”, le pregunté. “Pues lo que tú quieras y puedas ahorrar.”

Me costó un poco entender que no tenían que ser millones. Aunque yo sabía lo que cuesta una carrera universitaria en una institución privada y en ese momento estaba convencida de que no me alcanzaba para pagarlo, la agente me ayudó a ver lo que sí era posible para mí.

“¿Con cuánto puedes contar al mes, que sea lo suficientemente ambicioso para motivarte, pero que no sea una cantidad que ponga en riesgo tu economía?”. Básicamente me estaba preguntando “Sol, ¿con cuánto te puedes comprometer para el futuro de tu hija?”

¿Con cuánto te puedes comprometer para el futuro de tu hij@?

El tiempo pasa, tomes acción o no.

tiempo corre

Eso fue hace casi 5 años, me faltan otros 5 para que mi hija entre a la universidad, y con cada recibo pagado, me siento más satisfecha. Para mí ese seguro representa la tranquilidad de que mi hija va a poder estudiar “pase lo que pase”, aunque yo esté o no esté.

Me encantaría que pudieras sentirte igual de tranquil@ que yo, así que te dejo algunos consejos a tener en cuenta para contratar un seguro educativo para tu hij@:

  1. Cuanto más pronto lo compres, mejor; más baja será tu aportación para lograr el mismo objetivo.
  2. Compara precios, características, requisitos y beneficios.
  3. Pon atención a las restricciones.
  4. Asegúrate de que puedas incluir el pago en tu presupuesto de gastos. Mi recomendación siempre es domiciliar los cargos.
  5. Encuentra un agente profesional de seguros con quien te sientas en confianza y que pueda responder todas tus dudas.

...la tranquilidad de que mi hij@ va a poder estudiar “pase lo que pase”...

¿Dónde encontrar un agente profesional de seguros?

Pide recomendación con algún amigo o familiar que ya cuente con un plan de ahorro. O puedes encontrarlo en redes sociales. Somos muchos los asesores que nos tomamos el tiempo de generar contenido de valor, porque nos dedicamos a la profesión y a asesorar, no solo a "vender" seguros. Si estás interesad@, puedes reservar una asesoría conmigo, solo da clic y solicita tu asesoría

Por último, no te quedes con la idea de lo difícil o lo caro que puede ser asegurar la educación de tu hij@. Empieza hoy, empieza con lo que puedas, pero empieza.

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