Guía para entender el IVA

¿Sabías que todos los seres humanos que han llegado a consumir algún bien o servicio en territorio mexicano ya están contribuyendo al pago de impuestos? Desde un niño de 10 años que compra un refresco en la tienda de conveniencia hasta el turista que solo hizo escala en un aeropuerto mexicano y compró un sándwich en lo que espera su conexión.

Resulta que existe un impuesto muy interesante que seguro ya conoces: el Impuesto al Valor Agregado, mejor conocido como IVA. Pero, ¿WTF con el IVA? ¿Qué es este impuesto y cómo funciona? Te platico un poco al respecto.

Antes de explicarte qué es el IVA, quiero que conozcamos primero los dos tipos de impuestos, los impuestos directos y los impuestos indirectos.

Impuestos directos:

Los impuestos directos son todos aquellos que se pagan por la tenencia o el aumento de mi patrimonio, ¿sale? Se les llama directos porque gravan directamente a los contribuyentes. 

El Impuesto Sobre la Renta, por ejemplo, lo pagas cuando obtienes un ingreso, el Impuesto Predial lo pagas cuando tienes un predio, valga la redundancia, o el Impuesto Sobre Adquisición de Inmuebles (conocido comúnmente como traslado de dominio), que lo pagas cuando adquieres un inmueble.

Envato/poungsaed_eco

Impuesto Sobre Adquisición de Inmuebles

Como ves, todos estos impuestos están vinculados a la obtención de un ingreso o la posesión de patrimonio, el contribuyente los paga directamente a la autoridad recaudadora y la responsabilidad recae en él.

Impuestos indirectos:

Ahora, los impuestos indirectos no gravan la obtención de ingresos, sino el acto de consumir. Cuando uno compra un producto que la ley marca que debe gravar IVA, el consumidor está pagando el impuesto dentro del precio del bien o servicio. 

El consumidor es el que paga el impuesto de su bolsa pero es el vendedor el que lo cobra inicialmente, como un intermediario, y lo paga después a la autoridad recaudadora. 

Se entiende que es indirecto porque el consumidor lo paga, pues el dinero inicialmente sale de su bolsa, pero no lo paga directamente, sino que lo hace indirectamente a través del vendedor. 

Es como si el vendedor fuera del departamento de cobranza de la autoridad fiscal.

Algunos ejemplos de este impuesto son el Impuesto al Valor Agregado o el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios.

Envato/MegiasD

Icono de porcentaje sobre fondo amarillo con espacio de copia

Tipos de IVA:

Ahora que ya sabemos que el IVA es un impuesto indirecto y que el consumidor lo paga al vendedor dentro del precio del bien o servicio que está consumiendo. 

El vendedor cobra ese dinero y es él quien lo debe pagar a la autoridad recaudadora. Ahora vamos a ver los 3 tipos de IVA que existen:

1. En primer lugar tenemos la tasa general, la cual es del 16%. Cuando nosotros queremos vender algo en $1,000 pero ese algo debe llevar IVA porque así lo marca la Ley del IVA, entonces el vendedor debe ofrecer ese algo en $1,160 como precio final. 

Fácil, ¿no? A los $1,000 que quieres ganar, los multiplico por 1.16 y ese es monto al que debes venderlo para que te puedas quedar con los $1,000 y los $160 excedentes los pagues al SAT. 

Es importante mencionar que el vendedor también paga IVA de los bienes y servicios que consume. Y ese IVA lo puede usar para descontarlo del IVA que le cobró a sus clientes. 

Envato/ijeab

empresario haciendo cuentas

Ejemplo: Si en el mes vendí $100,000 + IVA, cobré $16,000 de IVA, ¿estamos de acuerdo?

Supongamos que además gastó $80,000 + IVA, entonces pagó a sus proveedores $12,800 de IVA, ¿sí o no? Pues si cobró $16,000 y pagó $12,800 solo debe pagarle al SAT $3,200, la diferencia. A ese proceso de reducción de IVA cobrado con IVA pagado se le conoce como acreditamiento de IVA. 

Nota: En la Región Fronteriza Norte y la Región Fronteriza Sur, la tasa del 16 % tiene un estímulo fiscal que la reduce en 50 %, volviéndola una tasa del 8 %.

2. Después tenemos la tasa 0 %, que es exactamente lo mismo a la tasa 16 %. En ese caso, si vendo algo en $1,000 y la Ley marca que es un objeto de IVA al que le corresponde la tasa 0 % hay que hacer la multiplicación por 1.0. 

En este caso me van a dar los mismos $1,000, obviamente. 

Y entonces…

¿Qué pasa con el IVA que yo le pago a mis proveedores? 

Envato/sergign

dados de madera con signo de interrogación

¿También me lo puedo acreditar? 

¿Contra qué me lo acredito? 

Pues la respuesta es muy sencilla, si puedes acreditarte ese IVA y, como no tienes IVA cobrado para disminuir, todo el IVA acreditable se vuelve un saldo a favor que, con mucha paciencia y estructura en tu negocio, puedes pedirlo en devolución y que el SAT te lo deposite. 

Algunos ejemplos de objetos tasa 0 % son las exportaciones o la venta de frutas y verduras cuando no son vendidas por un restaurante para su consumo.

3. Por último tenemos la tasa exenta. La tasa exenta se aplica a los objetos que no son contemplados en la Ley del IVA para gravarle ningún tipo de tasa. 

Es como si para efectos de IVA no existieran. Para este caso, el IVA que pagaste a tus proveedores no te lo puedes acreditar, pero sí lo puedes tomar como parte de tu gasto para la determinación de ISR.

Algunos ejemplos de actividades exentas son los médicos, los veterinarios o los dentistas.

Envato/RossHelen

Retrato de un dentista confiado con modelo dental en el consultorio dental

Yo sé que este tema de las tasas es un relajo, no quiero que te vuelvas un experto con esto, solo quiero que sepas las 3 tasas que existen y cómo afectan al vendedor. 

Ahora te voy a platicar por qué quiero que te quede claro el efecto de cada una de las tasas cuando eres el vendedor.

 

Cómo tratar al IVA siendo dueño de un negocio:

Quiero que quede bien claro un tema con el IVA, así que tengamos muy seriamente esta conversación tú y yo: el IVA es un impuesto que como consumidor no puedes hacer nada, tu proveedor te ofrece precios que ya lo incluyen y lo debes de pagar. 

El problema es para el vendedor, para el que cobra el impuesto. Repite conmigo: “el IVA no es parte de mi ingreso”. 

He visto miles de veces, no te imaginas cuántas veces, a dueños de negocios que confunden el IVA como parte de su ingreso, ¡y se lo gastan! 

Después viene el pago de impuestos ¡y resulta que no tienen para pagar el IVA! La verdad, no tener dinero para pagar el IVA que cobraste a tus clientes es algo ridículo. 

Nunca vas a salir a pagar más IVA del que le cobraste a tus clientes, ¡nunca! Entonces siempre deberías de tener el dinero para poder pagar el IVA. 

Envato/johan10

Peso mexicano en la cartera negra

La única forma en la que no tuvieras el dinero suficiente es porque te gastaste el IVA en cosas que no eran del negocio y eso es una pésima administración financiera del negocio, que no es culpa ni del contador, ni del SAT, ni de los clientes; el único responsable en esos casos es el dueño del negocio mal administrado. 

Te lo ruego, no seas ese dueño de negocio mal administrado. Siempre ten en cuenta que lo que cobras lleva IVA y que ese IVA lo debes de pagar al SAT y no es correcto que te lo gastes como si fuera parte de tu ingreso.

Espero que te haya podido ayudar a entender un poco más el tema del IVA y cómo darle el tratamiento administrativo en tu negocio. 

Recuerda hacerle caso a tu contador y pagar lo justo (ni de más ni de menos) al SAT que así te ahorras muchos problemas.

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