No hay nada más estresante en la vida que convertirse en adulto y saber que para empezar a trabajar necesitas empezar a hablar de impuestos y acercarte a la entidad más temida por todos: el SAT.
Pero para quitarte un poco de estrés de ese trago tan amargo, aquí te decimos los trámites básicos que debes realizar antes de comenzar a trabajar porque, aunque no nos guste, es algo totalmente inevitable.
¿Qué es el SAT?
La Secretaría de Administración Tributaria o SAT es la encargada en vigilar y regular que todas las personas, o como nos llaman ellos “contribuyentes”, hagamos correctamente el pago de impuestos por medio del registro de la actividad económica a la que nos dedicamos.
¿Qué debo hacer primero?
Si ya concluiste tus estudios, vas a comenzar a trabajar en alguna empresa o quieres emprender un negocio, serás considerado como un nuevo contribuyente, es decir una persona que va a generar ingresos como consecuencia de una actividad económica y que por ende se encuentra obligada a contribuir con el financiamiento del gasto público del país por medio del SAT.
Para ser un contribuyente de manera oficial, como en todos los trámites legales necesitas firmar un papel y para eso lo primero que tienes que hacer es realizar el trámite de inscripción en el RFC.
¿El RFC?
El Registro Federal de Contribuyentes es una clave alfanumérica que el gobierno utiliza para identificar a las personas físicas (personas) y morales (empresas) que practican alguna actividad económica dentro de territorio mexicano.
Con esta clave, el gobierno puede saber los ingresos que tienes, el tipo de actividad que realizas y en ocasiones los gastos que tienes.
La clave está compuesta por 13 caracteres para personas físicas y 12 caracteres para las personas morales. De todos esos caracteres, los últimos tres dígitos corresponden a una homoclave, es decir una clave única asignada por el SAT para evitar que los registros se dupliquen y puedan identificar claramente de quién se trata al momento de pagar impuestos o realizar algún trámite relacionado con ellos. ¿interesante no?
¿Cómo me inscribo al RFC?
Ahora que ya sabes que se necesita una clave para ser parte del padrón de contribuyentes del SAT, te contamos que para inscribirte necesitas tres cosas:
- Tu CURP (Clave única de Registro de Población). Si no la tienes tramítala en https://www.gob.mx/curp/
- Comprobante de domicilio
- Identificación oficial con fotografía, puede ser la credencial para votar, pasaporte, cédula profesional vigente, licencia de conducir vigente o hasta la credencial del INAPAM.
La Inscripción al RFC puedes hacerla vía Internet, ingresando al Portal del SAT, en la sección Trámites del RFC en donde deberás seleccionar la opción Obtén tu RFC con la Clave Única de Registro de Población, sólo debes seguir las indicaciones y concluir el trámite de Inscripción al RFC, donde obtendrás el Acuse Único de Inscripción al Registro Federal de Contribuyentes. O de manera presencial acudiendo a una de las oficinas del SAT, aunque necesitarás una cita y por tema de pandemia se ha vuelto un poco más complicado poder acudir.
¿Cuáles son mis obligaciones?
Como todo en la vida, el tener un registro en algún lado equivale a tener obligaciones y en el caso del SAT dependiendo del tipo de actividad de realices tendrás una manera específica de declarar y pagar impuestos, la forma de identificarlo depende de dos factores: tu tipo de actividad laboral y tus ingresos, los cuales eliges al momento de dar de alta tu RFC y se hace por medio de un régimen (o tipo de actividad).
Los principales regímenes son:
- Asalariados, en el que se hallan las personas físicas que perciben salarios y demás prestaciones derivadas de un trabajo a disposición de un empleador;
- Honorarios (servicios profesionales), quienes prestan servicios profesionales de manera independiente a empresas o a personas físicas;
- Arrendamiento de inmuebles, en el que se ubican aquellos quienes rentan inmuebles como casas habitación o departamentos,
- Y quizá menos común para jóvenes, el de actividades empresariales e incorporación fiscal.
¿Necesito algo más?
Todo lo que necesitas del SAT depende por completo de las obligaciones que tengas por la actividad que realizas, pero para que te quites de dudas lo ideal es que adicional a tu RFC cuentes con lo siguiente:
- E.firma: archivo digital que sirve como equivalente a la firma autógrafa y cuenta con los mismos efectos, identificar al emisor.
- Contraseña: Es una clave secreta definida por el contribuyente que funciona como un mecanismo de acceso en la página del SAT.
- Buzón tributario: herramienta por la cual se tiene comunicación directa con el SAT, tanto para recibir como para enviar información relacionada con las obligaciones fiscales.
¡Alto! No entres en pánico, sabemos que parece complicado hablar de temas de impuestos porque es algo que nunca nos enseñan, sobre todo se vuelve más complejo al comenzar a trabajar porque lo último por lo que quieres preocuparte es por todas las obligaciones que eso te genera. Pero nuestra intención es decirte que la verdad las cosas no son tan complejas como parecen, hoy en día los trámites se han vuelto muy intuitivos, sencillos y fáciles de hacer, nuestra recomendación final para esto es que no le tengas miedo a realizarlos o a preguntar si tienes alguna duda.
EL SAT está para ayudarte porque al final, todos nos beneficiamos con los impuestos, así que no dudes en investigar más sobre el tema, te podemos asegurar que a pesar de que la frase “todo poder conlleva una gran responsabilidad” es cierta, el “poder” de cumplir con tus obligaciones fiscales te quita un gran peso de encima.
Y tú ¿Qué tanto sabes del SAT?
