Los básicos para deducir tus gastos de viaje

Es exquisita esa sensación cuando vas a salir de viaje, ¿no lo crees? 

El último día antes de irte, sales de la oficina cerrando la laptop con mucha paz y con ganas de ya irte a dormir para estar listo en el aeropuerto cuanto antes.

Lo refrescante que se siente por fin documentar equipaje y esperar tranquilo en la sala de abordar.

Particularmente todo el proceso de inicio a fin de un buen viaje me hace sentir muchas cosas pero sobre todo una muy importante: libertad.

Ahora, para poder disfrutar todas las bonitas sensaciones que un viaje nos ofrece, es importante planearlo bien financieramente.

Y dado su relevancia financiera, seguramente que ya varios nos hemos llegado a preguntar “¿y podré deducir todos estos gastos?” 

Bueno, pues aquí mero te lo respondo todo.

¿Qué son las deducciones?

Primero que nada, recordemos que:

Las deducciones son gastos que haces que se te permiten restarlos a los ingresos que recibes, determinando así una utilidad.

Esa utilidad es la base sobre la cual se calculan los impuestos.

Así la base es más pequeña y tienes que pagar menos impuestos en comparación a calcularlos directamente sobre los ingresos.

¿Quién sí y quién no puede deducir?

El primer problema viene aquí porque no todos los regímenes pueden meter deducciones.

Prácticamente solo las personas morales y las personas físicas con actividad empresarial y profesional tienen una amplia posibilidad de deducciones.

Los demás regímenes como sueldos y salarios, arrendamiento, intereses, dividendos por mencionar algunos, tienen muy pocas o definitivamente nulas opciones para meter deducciones.

Así que aquí lamento decirte que los gastos de viaje no son parte de las muy limitadas deducciones que puedes aplicar si tus ingresos vienen por:

  • Salarios
  • Renta de inmuebles
  • Intereses
  • Dividendos
Y los que sí… ¿cómo le hacemos?

Entre las condiciones que debe de tener un gasto para poder ser deducible tenemos las siguientes:

  • Ser estrictamente indispensable para realizar mi actividad económica
  • Estar amparados por un comprobante fiscal
  • Que cuando el valor del comprobante fiscal sea mayor a $2,000 el pago se realice por métodos bancarios

Los puntos 2 y 3 están bastante claros y no dejan dudas, ¿verdad? Pero el primer punto como que sí está más raro.

¿Dónde dice lo que sí es estrictamente indispensable y lo que no?

Es como el perro…

Envato/DS-Studio-N

Portrait of a dog in the rays of sunlight

Bueno, aquí es cuestión de usar el sentido común. Para dejar clarísimo este punto me gusta mucho utilizar el ejemplo del perro pastor alemán.

Supongamos que me dedico a vender gorras. ¿Será que necesito comprar un perro pastor alemán para comprar, almacenar, distribuir, vender o confeccionar gorras? Evidentemente no.

Ahora supongamos que soy una agencia de seguridad privada que adiestra también perros de seguridad. 

Por supuesto que un perro pastor alemán hace mucho sentido como parte de mis gastos de negocios, ¿o no?

Pues bueno, en este caso, el dueño de la agencia de seguridad por supuesto que puede hacer deducible la compra de un perro. 

Que el perro vaya a ser parte de su negocio o su mascota, bueno, eso ya es otra cosa.

Haz que tenga sentido:

Si me dedico a una agencia de viajes, hace mucho sentido que haga “paquetes piloto” y los pruebe yo mismo para poderlos ofertar después, ¿apoco no?

¿Habrá que averiguar más convenciones?

Envato/MargJohnsonVA

Tropical island in the Caribbean with palm trees

Si, por poner otro ejemplo, me dedico a ser dentista y hay una convención de la Asociación Americana de Dentistas (no tengo idea si eso exista) con sede en las Bahamas el año que entra, pues puedo planear ir a participar en esa convención que es perfectamente relacionable a mi actividad económica y lógicamente todos los gastos inherentes serán deducibles, incluyendo mi viaje a las Bahamas.

Aplica la regla de 3 para deducir gastos

Una máxima en la teoría de la planeación fiscal es que las deducciones deben tener 3 características:

  • Ser real
  • Ser lógica
  • Ser contractual

Asegúrate de tener amarrados estos 3 puntos para soportar los gastos que harás. 

  • Ser real implica no andar comprando facturas falsas o haciendo travesuras ilegales. 
  • Ser lógica implica lo que venimos viendo, que tenga sentido común dentro de mi esquema de negocio. 
  • Ser contractual es que idealmente tengas soporte documental de las operaciones que celebres con terceros.
Asesórate con un especialista fiscal:

Por último, lo que siempre te digo: no des paso sin huarache. Antes de tomar cualquier decisión que pueda afectar a tu esfera fiscal, acércate con un experto en la materia, como a los que nos encuentras por acá. 😉

Etiquetas:
Viajes Impuestos
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