Metas para tus colaboradores: ordenadas y en regla

Cómo poner metas a los colaboradores en cuestiones de orden y de aplicación de reglas.

Ser jefe es una de las tareas más difíciles que he tenido. 

La primera vez que tuve a alguien a cargo, mi tacto era nulo:

  • Hice llorar a Luis y a la fecha me da pena recordarlo.
  • Cuando empecé mi primera empresa, me desesperaba rápidamente, comenzaba a gritar.

El resultado fue que mi equipo tenía miedo de acercarse a mí.

Cuando me daba cuenta, ya teníamos problemas terribles con clientes porque alguien no me decía lo que estaba sucediendo desde el inicio, no se resolvía y todo empeoraba.

Con los años he aprendido (o intentado aprender) a comunicar orden, tranquilidad y solución de problemas.

El resultado es la entrega de resultados a clientes y todos felices y, en consecuencia, quien cumplió recibe bonos, días personales, permisos o una comida, por decir algo.

No dejes para mañana lo que puedas hacer ahora

Por mi parte, la entrega de resultados para los clientes lo logro accionando. Punto. 

Si estoy en una reunión sobre el roadmap con Isaí, el líder desarrollador de Haibu, y tenemos que definir algo de mercadotecnia, en vez de decir “lo veo acabando la junta y te digo en qué quedó”, le marco en ese momento a Melissa, definimos y acabamos con el tema en equipo ahí mismo. 

Nunca, o las menos veces, dejes para después algo que puede significar mucho avance en el momento.

Cuando cuentan los resultados

Que mis compañeros se ganen estas recompensas es por lo que me gusta ser jefe: cuando entran a trabajar lo primero que les digo es que aquí nos importan los resultados; si quieren trabajar desde casa, desde Cancún en traje de baño o en la oficina, es decisión de ellos, solo tienen que dar resultados (o facturar, en otras palabras). 

Con esto, la mayoría de quienes trabajan en Basset y Haibu pueden hacer lo que quieren cuando quieren. 

Tienen mi confianza desde el momento en que les digo que pasan al siguiente filtro y es su decisión mantenerla.

Envato / nateemee

Empresarios dándose la mano, terminando de reunirse sobre finanzas

¿Cómo les pongo esas metas de tranquilidad y libertad en el trabajo?

Demostrándoles confianza, dándoles concesiones y, con resultados, recompensas. 

Hace años, creamos el EBAR (Equipo Basset de Alto Rendimiento) y los que pertenecían eran amos y señores de su propio tiempo y trabajo, así como de resultados increíbles y un liderazgo espectacular por lo que todos querían trabajar con ellos.

Te agradezco que me leas y te agradeceré comentarios para seguir aprendiendo.

Conclusión

Poner metas a tus colaboradores no es solo cuestión de exigir resultados, sino de construir un ambiente donde el orden, la confianza y la libertad sean los pilares para el éxito.

El equilibrio entre expectativas claras, recompensas justas y confianza mutua es lo que fomenta equipos motivados y comprometidos. Al final del día, ser un buen líder es menos acerca de imponer y más sobre inspirar. 

Si logras que tu equipo confíe en ti y en sí mismo, los resultados siempre llegarán.

Etiquetas:
Empleo
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