Iniciar una relación en pareja significa comenzar a “jugar en equipo”, a partir de ahora ambos se apoyan para cumplir sus metas y al mismo tiempo buscarán obtener los mejores resultados como equipo. Trabajar en equipo también aplica para sus Finanzas, sin importar en la etapa en la que se encuentren (noviazgo, compromiso, matrimonio) tener unas finanzas transparentes será un pilar adicional en la edificación de la relación.

El manejo de dinero o problemas económicos son algunos de los motivos más comunes de las discusiones de las parejas, y por ahí existe un dicho mexicano que dice que “cuando el dinero sale por la puerta, el amor sale por la ventana”. No sabemos qué tanto de cierto tiene este refrán, lo que sí sabemos es lo mucho que pueden avanzar como equipo si ambos ponen de su parte para llevar unas finanzas en pareja sanas.

La cultura latinoamericana no suele incluir Educación Financiera en los planes de estudio tradicionales, tampoco es que nos sintamos muy cómodos hablando de dinero, es probable que durante tu juventud jamás te hayas enterado de cuánto ganaban tus padres o herman@s, y que, si ya eres un adulto independiente, no tengas ni idea de la situación financiera de tus amig@s.

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Somos la cultura del dinero que no habla de dinero, y pretendemos que al casarnos o vivir en pareja, mágicamente en un día o con un taller, sea suficiente para ordenar y controlar nuestros hábitos financieros. Te platico esto porque este es un camino de distancia, no de velocidad, así que les recomiendo mucho tener acompañamiento y sobre todo, mucha paciencia con su proceso, si quieren que sea yo quien los acompañe, esa es mi especialidad (Ludi Córdoba)

Somos la cultura del dinero que no habla de dinero

Ser brutalmente transparentes

¿Te imaginas qué sucedería si al llegar Messi al PSG nadie le quiere compartir las jugadas que han estado entrenando? Sería muy difícil para él meter los goles que el equipo necesita para ganar. Así que antes de hablar de registro de gastos, presupuesto y metas, lo más importante es platicar abiertamente sobre la situación financiera actual de cada uno. Ojo, porque no se vale juzgar ni mucho menos mentir, recuerda que el objetivo es tener el panorama completo para tomar las decisiones que más les beneficien a ambos, así que sin importar si tienes una deuda, si tienes compromisos con familia extendida o si tus ahorros se encuentran en ceros, sé brutalmente transparente con tu pareja para que no llevarnos sorpresas en el futuro.

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Dicho esto, también es importante hablar de nuestros hábitos financieros, desde las cosas más pequeñas como qué tanta comida pides por aplicaciones, hasta los hábitos que pueden dañar la salud como fumar. Finalmente, estos hábitos representan un costo de oportunidad para la pareja, es decir, el costo de lo que dejas de hacer por tomar una decisión u otra. Por ejemplo, si uno de los dos gasta 50% de sus ingresos en sus “gustitos culposos” probablemente eso les esté costando como pareja el perderse de un viaje, de asegurar su salud o de iniciar un negocio juntos.

Team back

Como lo haría cualquier equipo, antes de llevar a cabo la jugada, deben identificar sus fortalezas y debilidades para organizarse. Por ejemplo, si alguno de los dos es muy buen ahorrador, entonces esa será la persona encargada de “proteger” los ahorros de la pareja; si uno de los dos se siente más cómodo tratando con personas y negociando, entonces esa podría ser la persona encargada del pago a proveedores; si alguno es mejor con la tecnología, entonces esa persona puede ser la encargada de hacer los pagos que son en línea. Esto se trata de sacar el mejor provecho de nuestras habilidades para obtener los mejores resultados en equipo.

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Por otro lado, en el aspecto cuantitativo de las finanzas, vale la pena que platiquen sin penas ni tabús sobre las fuentes de ingreso de cada uno, y por supuesto, del monto neto. Recuerda que el monto neto es el que ya descuenta las retenciones de impuestos, podríamos decir que es exactamente la cantidad de dinero que cada uno recibe y cada cuándo lo reciben.

Antes de comenzar a registrar sus gastos y armar su presupuesto, deberán llegar a un consenso de cómo se van a cubrir los gastos en común, esto sucede principalmente en la etapa de vida en pareja, pero puede funcionar desde el noviazgo como un fondo para “salidas y entretenimiento en pareja”, la pregunta que deben hacerse es ¿cuánto puede aportar cada uno para cubrir sus gastos mutuos?

Si tu caso es que vives en pareja, pero una de las dos partes no participa monetariamente con los gastos, es muy probable que su participación se presente como trabajo no remunerado en el hogar, esto puede incluir desde cocinar, lavar los platos, planchar, limpiar, ordenar, cuidado de niños, entre otras labores que si bien, no generan ingresos directamente, sí representan un Costo de Oportunidad al participar en actividades con valor económico. Acuerden un precio por estas horas o tareas de trabajo no remunerado para equilibrar responsabilidades o bien, remunerar dichas actividades.

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Organiza la jugada

En caso de que ambas partes puedan aportar ingresos al hogar, deberán definir si su participación es:

50 – 50:

En este esquema, deberán enlistar todos los gastos que tienen en común, en donde cada uno se compromete a cubrir exactamente 50% de este monto. Si se deciden por esta estrategia, no se olviden de incluir una partida de ahorro mutuo en donde también incluyan una participación de 50% de cada uno. 

Proporcional a sus ingresos:

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Probablemente, esta es la opción más equitativa de repartir los gastos, en este esquema deberán asignar el porcentaje de aportación al Total de Gastos en común, con relación al nivel de ingresos de cada uno. Por ejemplo, si sus gastos totales son de $15,000, la persona A gana $10,000 y la persona B gana $8,500, entonces:

• Ingresos totales: $18,500
• Gastos totales: $15,000
• Ingresos persona A: 54% de los ingresos totales
• Ingresos persona B: 46% de los ingresos totales
  • Persona A aportará $8,100 (54% de los Gastos totales)
  • Persona B aportará $6,900 (45% de los Gastos totales)

Responsable por partida:

Si lo prefieren, también pueden organizar los gastos por partida, esto significa que uno está encargado de algunos conceptos, y la otra persona del resto. Esta opción se las recomiendo si ambos son personas muy organizadas y responsables, puesto que al hacerte responsable de cubrir tus partidas, debes comprometerte a pagarlas en tiempo y forma.

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Ahora que conocen sus opciones, es momento de hacer consensos y de entender que tampoco se vale hacer responsable a una sola persona de todas las decisiones financieras de la pareja, recuerden que están jugando como equipo y que mantenerse entrenados y con buena comunicación, será la clave para anotar muchos goles.

Deudas vs. metas

Nadie dijo que la vida adulta fuera sencilla, a algunas personas nos tocó empezar con deudas escolares o por algún error financiero, porque como ya lo platicamos, no es común recibir educación financiera, al menos, no en este lado del mundo. Así que si tu pareja está pasando por una situación similar, pongan su enfoque en liquidar o controlar esta deuda. No se trata de que te hagas responsable por las deudas de tu pareja, sino de generar estrategias que les ayuden a salir de ese compromiso lo más rápido posible, el dinero que destinan a esta deuda también representa un costo de oportunidad para cumplir sus metas como individuos y como pareja.

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Uno de los beneficios más tangibles de las Finanzas sanas es que te permiten conquistar una meta tras otra, así que, platiquen de sus metas individuales y de sus metas de pareja, si no son una pareja de muchas palabras, trabajen en un Vision Board o collage de imágenes para conocer y manifestar sus próximas metas.

En este equipo no juzgamos y respetamos los gustos y deseos que hacen a tu pareja ser quien es, así que siempre dejen espacio para las metas individuales, lograr la autorrealización los ayudará a mantenerse motivados, plenos y felices.

Si después de este artículo se sienten listos para comenzar a poner orden en sus finanzas, no se pueden perder el curso de Finanzas en Pareja en QD Play. Conoce más aquí.