5 formas de hackear el fast fashion

Hace días, mientras navegaba por Instagram, leí el post de una amiga que decía:

“Estoy demasiado emocionada porque ayer con $350 pesos logré comprarme 7 prendas súper bonitas en un mercadito en Monterrey.

Aunque sigo comprando algunas cosas en tiendas comerciales, trato de cada vez más comprar lo más indispensable o prendas que me duren mucho tiempo.

La idea es ser más conscientes de nuestros hábitos de consumo. No pasa nada si te compras unos jeans en una tienda comercial, lo importante es darle una larga vida de uso.

Los mercaditos siempre han existido y la verdad encuentras muchas opciones a súper buen precio y bonitas, es cuestión de buscarle. Normalicemos darle una segunda vida a las prendas y re-usarlas”.

chica feliz apretando una montaña de ropa

Datos para entrarle a la moda consciente

  • Según datos del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), tan sólo el 5% de la ropa se recicla. 

  • La fabricación de una única camiseta estándar implica el gasto de 2.700 litros de agua y cada año se va a la basura en promedio 405, 000 toneladas anuales de residuos textiles, incluyendo ropa de vestir y del hogar. Si reutilizaramos estas prendas en lugar de abandonarlas o crear nuevas, ahorraríamos muchos litros de agua.

  • La producción de ropa representa el 10% de las emisiones de CO2 a nivel global.

  • Solo usamos el 20% de la ropa que tenemos controlada en el armario.

Fuente: Green Peace

1- Aprender sobre la moda consciente y aplicarlo a nuestra vida

Primero debemos saber cuál es el objetivo del fast fashion:

Consiste en fabricar ropa barata de usar y de baja calidad para que después sea tirada en masa. La aparición de innumerables colecciones al año nos hace sentir constantemente pasados de moda y nos empuja a seguir consumiendo.

La mayoría de las veces, el fast fashion se produce en países como China, Camboya y Bangladesh, lugares donde las condiciones laborales son precarias, con sueldos muy bajos y horarios de trabajo sin límites.

Más del 60% de la ropa “fast fashion” producida es confeccionada con materias primas sintéticas, que pueden demorar siglos en descomponerse.


Por el contrario, la moda consciente se centra en reducir (la compra de productos nuevos), reutilizar y reciclar.Es la moda que nos hace re-pensar cada vez que nos vestimos.

El objetivo es que con cada pequeño acto cotidiano dejemos una huella en el mundo, causando un impacto positivo y más amable con nuestro entorno.

Ahí te van algunas ideas:

2- La práctica del upcycling

Esto consiste en crear colecciones a partir de la reutilización de prendas y tejidos.

El objetivo de las industrias de la moda se centra en darle doble vida a las prendas existentes de temporadas pasadas que se actualizan con la ayuda de estilistas y modistas que están alineados con la tendencia ecológica global.

"El upcycling es dar salida a las prendas en stock de marcas, actualizándolas con pequeños cambios".

time lapse de ropa de colores

3- Dale chance al slow fashion


Identifica cuando te están vendiendo "greenwashing".

¿Qué es? La “apuesta ecológica” de firmas de moda únicamente para lavar su imagen.

Mejor, dale chance al slow fashion, es decir, uno en el que la relación de consumo se dé con empresas que apuesten a la durabilidad de sus productos o negocios locales, como talleres de costura y sastrerías.

La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), a través de la Revista del Consumidor, en su edición de diciembre de 2019, denunció la baja calidad de las marcas presentes en México que trabajan bajo el modelo de la fast fashion, tales como Bershka, C&A, Forever21, H&M, Massimo Dutti, Oysho, Pull&Bear, Shasa, Stradivarius, United Colors of Benetton, entre otras. 

La responsabilidad social está en la conversación desde hace algún tiempo, pero del mismo modo lo ha estado la tendencia de acumular más y más piezas en los armarios.


cajera entregando tenis y ropa al consumidor

4- La ropa más sustentable es la que tienes dentro de tu clóset

Borra de tu cabeza que la única manera de transformar los hábitos en el vestir es a través de la compra. 

Basta solo con que ordenes tu clóset y sepas realmente qué tienes y cuántas cosas has usado muy poco o, quizás, nunca. Con ese “inventario” en la mano puedes borrar de tu cabeza que “no tienes nada para ponerte” o que no hay ropa para ti en tu clóset.

outfits simples

5- El trueque está de regreso

El trueque comenzó hace 10,000 años, durante la Revolución, cuando miles de personas abandonaron su tradicional estilo de vida nómada y se asentaron en distintas regiones para cultivar la tierra. Fue ahí cuando el trueque comenzó como alternativa de supervivencia.

Hoy, el trueque está de regreso convirtiéndose en una alternativa ante el consumo desenfrenado de ropa, por eso, intercambiar la ropa para no gastar es una práctica que poco a poco ha cobrado fuerza.

Además de que pones en práctica el hecho de “dejar ir y soltar los apegos con alguna prenda de ropa u objeto para que alguien más lo utilice y disfrute también”.

Hagamos que el closet de trueque de moda tenga verdaderos tesoros resguardados.

ropa en un bazar

Recordatorio final:

Piensa dos veces si la prenda que vas a comprar realmente la necesitas.

Entre más largo sea el ciclo de vida de una prenda, menos desechos generarás.

Sácale provecho a la ropa y una vez que ya no la uses dónala. No-la-tires.

IT'S TIME FOR A FASHION REVOLUTION





Subscribe to newsletter

¡Únete a la comunidad financiera más chida!

Toda nuestra buena onda financiera directito a tu correo, además de noticias, eventos y contenidos especiales.

¿Te gustó el artículo? ¡Dale share!

Dale like o guárdalo para verlo más tarde

Artículos relacionados