Adiós a los bancos
Artículo originalmente publicado en la revista PRO Magazine.
1. No nos gusta hacer filas
Aceptémoslo, en un mundo donde puedo comprar lo que quiera con un clic, no tiene sentido perder tiempo haciendo fila en el banco. Además, puedo hacer la mayoría de mis pagos en el Oxxo y desde mi celular.
A menos que me ofrezcan una nueva experiencia, prefiero hacer operaciones con mi smartphone mientras reviso Instagram y de pasada Tinder (si ellos tuvieran una sucursal, tal vez si iría).
2. No necesitamos de terceros
Desde que tengo memoria, he bajado o tenido acceso a películas y música por internet. También conozco amigos que han iniciado sus negocios con inversión a través del crowdfunding.
Realmente para mí es más “justo” pedir un préstamo que me sale más barato en una plataforma de peer-to-peer y que además reparte la ganancia de los intereses entre varios inversionistas en línea… y no sólo a un banquero multimillonario.
Esto apenas empieza a tomar forma en México, pero ya hay varias plataformas activas como Kubo Financiero, Zigo, Prestadero, YoTePresto, entre otras, que están cambiando la forma en la que la gente y las empresas invierten y obtienen créditos.
Toda esta tendencia en crecimiento se le conoce como Fintech y llega incluso a la inversión inmobiliaria con empresas como Expansive, Briq, Inverspot, entre otras.
3. Tengo nombre propio
Es un detalle que parece insignificante, pero no lo es. En los bancos, se me conoce por un número de cuenta y debo memorizar mi CLABE interbancaria, PIN y otras cosas. Cuando abro una app, de entrada sabe cómo me llamo y sólo necesita mi huella digital. Aunque interactuar con mi celular no es lo más natural, cuando voy a un banco a veces siento que el trato es todavía menos humano.
4. Creemos en la tecnología
No hay que olvidar que vivimos una vida física y una virtual, para nosotros el internet es tan básico como el agua. Esto significa que creemos en el data. Aunque entiendo los riesgos, pienso que Bitcoin, Ether y las demás criptomonedas serán la forma de intercambio más usual en unos años.
Además, en México cada año crecen las startups especializadas en Fintech, en 2021 creció un 16%, a 512 startups .
5. Ya no tenemos tanto dinero
La tendencia es que nuestra generación gana menos dinero que las anteriores… qué lástima, pero es uno de los precios que estamos dispuestos a pagar por tener un mejor estilo de vida y una conciencia más tranquila.
Pero esto nos pone en otra dinámica: ya no queremos poseer todo, sólo queremos tener acceso. ¿Para qué me compro un auto, si puedo pedir uno con chofer desde mi celular?
6. No confiamos en la gente con traje
OK, la verdad no es un tema de vestimenta… sino de la imagen que proyecta la “institución bancaria”, donde todo parece ser carísimo (aunque no lo sea) y casi se puede sentir el derroche de dinero.
La verdad es que, construyendo sobre una idea de Bill Gates: no necesitamos bancos ni banqueros, solo necesitamos servicios financieros.