El olor a ropa nueva
Los tenis limpios montados en el aparador
Lo suave de ese suéter
La tv de plasma brillosa esperando a ser comprada
Son grandes tentaciones pero no te preocupes que siempre hay una manera de no perder tanto dinero. El reto está en enfocarnos en esos errores que cometemos antes de gastar para no volver a caer en ellos.
Primero lo primero
Las compras por impulso son compras no planificadas y que, por lo general, siempre vienen ligadas en mayor o menor medida, por un componente emocional (tristeza, emoción, enojo, ansiedad, alegría, etc).
Todos hemos comprado alguna vez algo que realmente no necesitamos y no hay que castigarnos por eso, porque es algo que todos lo hemos hecho. El problema viene cuando lo hacemos de manera continuada, ya que podría llegar a convertirse en ansiedad por comprar.
Se necesita disciplina para evitar comprar de forma impulsiva
La regla de los 10 minutos
Consiste en dejar un margen temporal para que nuestro cerebro actúe de forma racional y tome conciencia de lo que va a hacer.
Diez minutos es el tiempo necesario para separar el impulso de compra de la decisión final, este tiempo de reflexión nos ayudará a reprimir el estímulo inicial de compra.
Si vas a realizar una compra importante, que suponga un gasto muy elevado, el tiempo de reflexión puede ser superior, como por ejemplo, una semana. Así podrás meditar mejorar la compra e incluso buscar otras opciones con precios más reducidos.
Solo porque te gusta o está en “oferta” no significa que necesites comprarlo.
¿Cuántas horas de tu trabajo te costará ese gasto?
Mira a largo plazo lo que significa comprar ese objeto. En lugar de calcular que te costará $4,000 haz las multiplicaciones y divisiones de cuánto es eso en horas de trabajo o de tiempo invertido.
Ir solo es buena idea pero ir acompañado también
Checa qué te funciona mejor a ti:
- Comprar acompañado de amigos o familia es más divertido pero la verdad es que cuando vas solamente tú es mucho más fácil comprar solo lo que planeas.
- Si vas acompañado a comprar, será mucho más fácil que te controles y esa persona te ayudará a validar si realmente necesitas realizar esa compra o no, te servirá de apoyo.
¿Qué te parece mejor idea?
Cumple el reto de 30 días
Establece una nueva regla: “No puedo comprar nada (excepto necesidades) hasta que haya pasado un periodo de espera de más o menos un mes.
Pon esta lista en diferentes lugares de tu casa; el refri, tu cuarto, el espejo de tu baño, etc. Cuando tengas ganas de comprar algo, tendrás que esperar este tiempo. El truco de esta recomendación está en que muchas veces el impulso habrá pasado y simplemente te darás cuenta que no era una necesidad.
Simplemente te darás cuenta que no era una necesidad
Antes de entrar a una tienda define para qué vas a entrar
Si solo entras para ver qué encuentras ¡peligro! Una vez que entres a la tienda, encontrarás todas las razones posibles para gastar a lo loco.
El consejo que te damos es: Entra a la tienda con un propósito en mente.
Por ejemplo: Quiero comprar una blusa de color beige y unos tenis color blanco del #4 y NO te distraigas con nada más.
Sé lo más específico/a con tus compras y enfócate en eso.
Antes de comprar, hazte estas 4 preguntas
1- ¿Lo necesito?
2- Si pago a crédito, ¿mis deudas estarán bajo control?
3- ¿Puedo pagarlo de contado?
4- ¿Comprarlo me dejará casi en números rojos?
Hacks para evitar las compras compulsivas
El ganar más lana solo “por ganar más lana” no te da más felicidad: eso es ley.
No le agarres el gusto a comprar por comprar, solo por el placer de tener.
Si tienes mucho dinero, no te pierdas en el camino.
El dinero no tiene por qué hacerte sentir estresado.
Sé más ahorrador que consumidor.
Cada quien sus cubas, deja de ver el jardín del vecino.
Disfruta la simpleza de la vida, la felicidad es tan obvia que la complicamos.
Sé más racional que compulsivo.
