Cuánto cuesta morir en México
Cada vez es más difícil hacer cosas que no cuesten un sólo centavo. Tal vez las redes sociales parecen “gratuitas”, pero al conocer los Business Plans de las Empresas Online, también sabemos que esa no es la realidad. Ante esta situación, a veces me pregunto:
¿Acaso todo en esta maldita vida tiene que costar dinero?
La respuesta corta es: Sí
...y también hay que pagar cuando termina nuestra propia vida.
Tenemos una noticia: algún día te vas a morir
Según el INEGI, en el 2015 se registraron 655,688 muertes en México. Esto significa que en nuestro país muere una persona cada 50 segundos, en promedio. ¿Tal vez ya estás considerando si vale la pena invertirle unos minutitos a leer este artículo? Creemos que lo vale. Ya habíamos hablado del hecho de que los accidentes suceden, que desgraciadamente Todos Necesitamos de los Seguros y que nos Conviene Tener un Testamento. Pero la noticia aquí es un poquito más dura porque, además, te aseguramos que te vas a morir… y te va a costar una lana.
La realidad después de la muerte
Después de ese terrible momento en que un familiar pierde la vida y estamos en shock, viene el enfrentamiento con la realidad y el hecho de que hay que preparar el cuerpo, hacer los trámites legales y todo el proceso funerario. En esas pequeñas horas, aprendemos que todos esos procesos tienen un costo elevado y, normalmente, no hay de otra, pues es nuestra obligación darle una despedida digna a nuestros seres queridos. Existen tres principales formas de lidiar con esta situación:
- En fosa común: aunque esta es la opción menos probable (ya que para ser enterrado en una fosa común tiene que haber ciertas cuestiones públicas), una entrevista realizada a un perito de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) reveló que el costo por este método es de entre 6 y 7 mil pesos.
- Con empresas funerarias pequeñas: existen muchas empresas informales (algunas no están registradas oficialmente) que ayudan con los trámites después de la muerte y en su necesidad de dinero, pueden llegar a ofrecer sus servicios desde 5 mil pesos.
- Con empresas funerarias establecidas: las empresas que ofrecen los servicios funerarios de manera formal, ofrecen también otros servicios complementarios que hacen que la experiencia de la despedida sea más fácil de llevar. Sus servicios pueden ir desde unos 18 mil pesos, pero en promedio se gasta cerca de 35 mil pesos.
Sus servicios pueden ir desde unos 18 mil pesos, pero en promedio se gasta cerca de 35 mil pesos.
En México se calcula que entre el 80 y el 90% de los servicios funerarios se llevan a cabo por empresas pequeñas y el restante por las dos empresas más grandes del país: J. García López y Gayosso. Así que empecemos con las cuentas:
Los costos de los servicios funerarios
Desde el Certificado de Defunción (que debe emitir un médico acreditado con cédula), el traslado del cuerpo, la preparación del cuerpo (y en ocasión el embalsamado), la renta de la sala velatoria, el proceso de cremación, el ataúd, la bóveda, el acta de defunción y hasta el café para el velorio. El proceso de la muerte lleva muchos trámites y gastos que hay que considerar desde antes. Además, si una persona fallece en un lugar lejano a donde desea ser enterrada, velada, o cremada, el trámite se puede volver mucho más difícil y costoso, ya que el traslado del cuerpo requiere de permisos especiales en cada Estado por el que se transporte.
Una encuesta realizada por Coru, encontró que el 44% de los mexicanos no han pensado ni previsto este tipo de gastos.
El problema es que, según las mismas agencias funerarias, cuando se contratan los servicios de emergencia (es decir, cuando apenas se contratan una vez que la persona ha fallecido), el costo es aproximadamente del doble, en comparación de los planes preventivos. En una de estas dos grandes agencias funerarias, preguntamos por el paquete más común y nos comentaron que el costo es de 30 mil pesos promedio, en el cual se incluyen los traslados del sitio de fallecimiento a la sala velatoria seleccionada, los trámites legales como el Acta de Defunción, el tratamiento del cuerpo, la renta de la sala velatoria, entre otros. Sin embargo, esto no incluye la compra de un lugar para el entierro.
¿Cómo prepararse para lo peor?
Hay varias opciones para prevenir este inevitable momento y buscar un ahorro con anticipación. Por ejemplo, en una de las empresas mencionadas, es posible prevenir algunos de estos gastos al contratar el paquete más común y pagar a 30 mensualidades (de mil pesos cada una). Otra forma de estar preparado es con la contratación de un seguro de vida (o algún producto financiero como los del ahorro para el retiro), en los que casi siempre los gastos funerarios son cubiertos por estas mismas empresas. Por último, debemos recordar la importancia de Hacer Un Testamento, ya que es un instrumento básico para asegurarnos que, después de nuestra muerte, dejemos protegidas a nuestra familia. Al no contar con este documento legal, las herencias se pueden complicar y pueden significar una pérdida de tiempo y de dinero para nuestros seres queridos.