Cuando era un niño, había una canción de caricatura que tenía una intro que iba algo así como: “Llegan las vacaciones y vuela el verano, la escuela se acerca ¡terrible!”. 

Y es que de niño el regreso a clases después de las deliciosas vacaciones de verano es uno de los eventos más tristes del año. Peeeeeero ya de adulto la cosa cambia totalmente. 

Y es que uno como padre echa las campanas al vuelo de por fin poder mandar a los hijos toda la mañana a que otras personas los cuiden y poder tener un pequeño break de paz, ¿a poco no?

Y no es motivo para sentirse mal padre o mala madre, pero es justo que todo papá o mamá quiera respirar un poco después de estar al pendiente de los hijos 24/7, ¿cierto? ¿Y si te dijera que además de ese beneficio, el regreso a clases también implica beneficios fiscales?

Ah, pues retomemos un poco el tema de las deducciones personales porque en este regreso a clases te conviene tener fresco este tema.

Las deducciones personales:

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Recordarás que las deducciones personales son todos aquellos gastos relacionados a la salud, seguridad social, vivienda y educación. 

Cuando el gobierno no te proporciona estos servicios porque tú decides cubrirlos por tu cuenta, te dan la opción del beneficio fiscal de deducir estos gastos para efectos de la declaración anual.

Con ciertos topes y condiciones, mismas que ya vimos a fondo en el artículo sobre la declaración anual.

La colegiatura es deducible

Pues es preciso recordar en estos momentos que los pagos de colegiaturas son deducibles de impuestos con las siguientes limitantes de montos anuales por grado educativo:

• Preescolar: $14,200
• Primaria: $12,900
• Secundaria: $19,900
• Profesional técnico: $17,100
• Bachillerato o su equivalente: $24,500

Para bien o para mal, la posibilidad de hacer deducible la educación privada fue incluida dentro de las deducciones personales como un estímulo fiscal a través de un decreto emitido el día 26 de diciembre de 2013. 

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Desde entonces, hace 10 años ya casi, no se han actualizado los montos por lo que hoy en día resulta demasiado poco el límite, sin importar qué grado educativo esté cursando la bendición y en menos de medio año lo rebasas, casi seguro. Pero bueno, más vale poquito a nada, ¿verdad?

¿Qué requisitos necesita mi factura?

Para poder hacer deducibles las colegiaturas para efectos de la declaración anual, lo único que tienes que hacer es pedir factura al colegio en el que tengas matriculadas a tus bendiciones.

Este Colegio debe de tener autorización o reconocimiento de validez oficial de estudios en términos de la Ley General de Educación.

Este primer paso en teoría la institución educativa ya lo tiene cubierto, porque no debería estar operando si no.

En segunda instancia, los pagos deben corresponder exclusivamente a la enseñanza del alumno, por lo que cualquier otro concepto no se considerará deducible.

Por darte un ejemplo, la colegiatura es un pago que cubre la enseñanza del alumno por lo que es un concepto deducible.

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La inscripción o reinscripción es un derecho que se paga para tener al alumno matriculado, no es el pago de la enseñanza por sí mismo, por lo que las inscripciones y reinscripciones no son deducibles.

Si hay alguna excursión o evento extracurricular organizado por la institución educativa, tampoco se debe entender como un pago de colegiatura por lo que tampoco tiene el carácter de deducible.

Cuando vayas a pedir la factura, la institución educativa te va a solicitar tus datos fiscales, solo cerciórate de tener tus datos frescos y a la mano.

Por último, debes de saber que esta deducción personal la puedes pagar cuando la educación la vas a recibir tú, tu cónyuge o tus hijos o tutelados.

Si eres un buen tío y le quieres pagar la colegiatura a tus sobrinos, puedes pedir la factura e incluso considerarla dentro de tu declaración anual, pero en estricta teoría no debería de ser deducible.

Otros gastos deducibles

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Además de las colegiaturas, también tenemos la posibilidad de deducir el pago de transporte escolar, en términos del artículo 151, fracción VII, siempre que la transportación escolar sea obligatoria en el área donde la escuela se encuentre ubicada o cuando el gasto sea incluido dentro de la colegiatura. 

En este caso, solo será deducible cuando el gasto se origine por tus descendientes en línea recta, es decir, para el mismo caso del tío buena onda tampoco debería de ser deducible.

Conclusión 

Pues ya lo sabes, revisa estos puntos con el Colegio de tus hijos y pon todo en orden para que recibas tus facturas cada que haces el pago de la colegiatura de tus hijos y disfruta de los beneficios fiscales que tiene el regreso a clases.