La inflación no es la acción de inflar un globo...aunque se puede relacionar, si pensamos que el globo es el costo de las cosas. ¿Cómo?

La inflación es el incremento del nivel general de precios en un periodo determinado. Es decir, el aumento en el costo de las cosas.

De esta forma, la inflación se calcula a partir de la medición del costo de muchos productos y servicios, y  funciona como un indicador de cómo se mueven los costos en un lugar. Y mientras siga creciendo la inflación, se puede entender cómo el dinero pierde su valor en el tiempo. En un mundo ideal, todos deberíamos de ganar más año con año, como mínimo al mismo ritmo de la inflación...pero esto no siempre es así, por eso es importante tener en cuenta este concepto al momento de hacer planes económicos.

En una definición más completa y formal, la inflación es una medida económica que indica el crecimiento generalizado de los precios de bienes, servicios y factores productivos dentro de una economía en un periodo determinado. La inflación refleja el incremento en los precios de una canasta de bienes representativa del consumo de los hogares mexicanos, con base en ciertos ponderadores derivados de encuestas realizadas por el INEGI en el territorio nacional. Para su cuantificación, en México utilizamos el Índice Nacional de Precios al Consumidor o INPC, es el indicador que captura el comportamiento del precio de 283 productos o servicios, también conocidos como genéricos, a lo largo de 46 ciudades distribuidas en las 32 entidades del país. Y aunque todos quisiéramos que el valor de nuestro dinero siempre fuera mayor, la inflación no es necesariamente mala.

De hecho existe un indicador contrario, la deflación, que representa la reducción del costo generalizado de las cosas. Sin embargo, si un país presenta deflación, puede significar un riesgo para la economía nacional, pues significa que los costos están a la baja, por falta de demanda, por ende la falta de consumo.

Sin adentrarnos en más análisis económicos, es importante tener claro el concepto de inflación para administrar nuestras finanzas personales. De esta forma podremos proyectar metas reales, con las consideraciones que se tengan que tomar respecto a la variación del precio de las cosas y del valor de nuestro dinero.