5 confesiones financieras que he aprendido de mi soltería
  • Mijita, ¿para cuándo el novio?
  • Sobrina, ya se te está yendo el tren
  • ¿Y no habrá por ahí algún muchacho del que estés interesada?

 

Estas son algunas de las miles de frases que escucho cada que voy a casa de mis tías. Al principio me enojaba mucho porque ¿cuál es la prisa?, ¿por qué siempre el mismo discurso?, ¿por qué tanta presión?

Luego decidí que no iba a gastar energía en tratar de convencerlas porque de verdad, en este momento de mi vida yo no tengo prisa, me gusta mi soltería y la estoy disfrutando.

Sé que hay mucha presión social y “se dice” que a cierta edad uno/a ya debe tener una “relación seria” pero eso no es verdad, no existe un instructivo para crecer, por eso ahí te van algunas lecciones que he aprendido en el camino de la soltería.

1- Estamos creciendo

Algunos de mis amigos se fueron a viajar al mundo, hay otros que ya están casados, unos aún viven en casa de sus papás, a otros les va súper bien financieramente y otros están desempleados.

Tu grupito de amigos no siempre va a ser el mismo, habrá amigos que sean para toda la vida pero otros se irán cuando tenga qué ser. Cada uno tomará distintos caminos, nuevos horarios, conocerán nuevas personas, gastarán su dinero en ciertas cosas, entrarán a trabajar a una nueva empresa o se irán a viajar por el mundo y posiblemente, encontrarán al amor de sus vidas.

Lo que he aprendido es que: si algo no es prioridad para ti, no significa que para los otros no lo sea. Cada uno trae su propia historia y cada uno elegirá sus metas y sueños.

chico creciendo y mostrando todas sus etapas de vida

2- La soltería no está mal

Nos han vendido la idea de que la mejor cosa que te podría pasar en este mundo es tener una pareja pero ¿qué tanto sabes o te gusta estar contigo mismo/a?

Les digo esto por experiencia, tuve un novio con el que estuve durante 3 años. Con el paso del tiempo, nuestras prioridades cambiaron y decidí que lo mejor era separarnos.

Cuando yo tenía pareja, tenía con quién distraerme y compartir el tiempo. Fue todo un reto desapegarme de él y por mi cabeza pasaban preguntas como: ¿Qué voy a hacer los fines de semana ahora que ya no está?, ¿y si me quedo sola para siempre?, ¿y si me aburro de mí misma?

Y justo pasó lo peor. Por mucho tiempo no supe qué hacer los fines de semana, también me quedé sola varios días llorando por el amor que había dejado ir y también me aburrí de mí misma porque -evidentemente- no sabía estar conmigo.

De pronto, me comencé a conocer.

Hoy sé que me gusta comprar libros, escuchar música a todo volumen, salir a caminar con mis hermanos, organizar pijamadas con mis amigas los fines de semana, tirarme al pasto y ver las nubes.

Si quiero comprarme un ramo de flores, me lo compro.

Si quiero pedir una pizza y ver series, lo hago.

Si solo quiero estar en silencio en el sillón leyendo mi libro, me entrego completamente a ese momento.

Hoy puedo decir que amo pasar tiempo conmigo. También he aprendido a administrar mi dinero en gustitos porque luego, se me va la onda y gasto más de lo que tenía presupuestado.

Algunas veces me voy pa’ tras al ver cuánto dinero he gastado y otras veces me aplaudo por cumplir con mi promesa de no gastar tantísimo dinero en cosas que no son de vida o muerte.

Niña diciendo que no entiende como alguien quisiera tener un novio

3- Es importante también celebrar mis prioridades

Para algunos de mis amigos, una de sus prioridades es casarse y formar una familia. Si bien eso es algo que espero hacer algún día, todavía no ha sido mi momento. Y eso está bien, no hay que avergonzarse por eso.

Por ahora, invertir en mis amigos, aprender sobre mí y esforzarme por crecer en mi carrera , invertir dinero en la maestría, en diplomados, cursos y cuanta masterclass se me ponga enfrente son mis prioridades.

¿Cuáles son las tuyas?

Haz tu propia lista de soltero/a. Por ejemplo:

Ir a Nueva York el próximo año en el mes de ______

Cambiar de empleo y comenzar a trabajar en _____

Mudarte y comenzar a vivir en _______

Negociar un aumento de sueldo de $_____

Hacer un viaje de fin de semana a ________

Es importante tener una lista de cosas por hacer, una vez que lo apuntes, será más fácil cumplirlo. Destina cierto porcentaje de tu sueldo para cumplir eso que tanto quieres. Lee: Reto para cumplir la regla del 50 30 20 como un pro.

 

4- No te compares

Si Alicia ya se casó, si Alfonso ya le pidió matrimonio a su novia, si Sofía ya se va a comprar una casa, si Erick ya tiene novia, ¡qué padre! cada quien va a su ritmo, no te compares, ni te presiones.

Obsérvate a ti y voltea a ver a tu “yo del pasado”. ¿Qué hábitos tenías, cuánto has crecido?

Haz una retrospectiva de tu cuenta de ahorros en comparación con tus veinte años, recuerda lo lejos que he llegado y lo rápido que has crecido.

Chica diciendo que no lo hagas

Lo estás haciendo bien, tranqui.

 

5- El mito de ser “el mar tercio”

Ahorré lo suficiente e hice un viajecito sola a Oaxaca y fue de los momentos más gratos que he vivido. Iba en el avión con las manos sudorosas y el corazón acelerado, me la pasé improvisando. Fui a la Guelaguetza, cené en un restaurante carísimo de París, comí tlayudas en el mercado y conocí a Andrea y Eduardo, unos novios que también estaban de viaje.

Nos llevamos tan bien que nos fuimos a comer juntos, nos dividimos la cuenta y justo hablamos del erróneo concepto que se tiene acerca del “mal tercio”.

Yo me la pasé muy bien con ellos y ellos conmigo. No tiene nada de malo salir con amigos que son novios, no hay que huir de eso y hay que comenzar a normalizar el estar “solteros” sin sentir incomodidad por eso.

No estás atrasado, solo vas a tu ritmo. Goza de cada etapa, ahorra para cumplir todo eso que quieres y sé feliz.

Etiquetas:
Historias
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