No eres tú, es el trabajo
Dar feedback a veces resulta ser una experiencia muy buena, pero otras no tanto. Hoy te voy a dar 6 tips que puedes aplicar las veces que quieras decirle a tu compañero de trabajo que lo que te entregó, simplemente no funcionó.
- Escucha primero
Este creo que es el más importante, antes de dar tu feedback o decir “esto no es lo que te pedí” deja que la otra persona termine de presentarte, contarte o entregarte su trabajo. Qué tal que las dudas que crees que no vienen, están más adelante. Mejor deja que termine de presentarte o contarte todo el trabajo que hizo y ya después con calma, (respira) le dices en qué partes tienes dudas porque faltan cosas.
- Evita usar la palabra tú
Intenta que en el feedback no exista la palabra tú, al decir “tú lo entregaste mal” “tu trabajo no es lo que te pedí” la persona en automático va a sentir que él o ella está mal y no el archivo, requerimiento o entrega.
- Habla el idioma de la colaboración
Incluye palabras que apunten al nosotros: somos, entregamos, hacemos, definimos, etc.
Recordemos que al final, en la empresa, somos un equipo y que el trabajo del otro refleja parte del tuyo.
Te doy algunos ejemplos:
- Ya revisé el archivo y creo que tiene áreas de oportunidad. ¿Te puedo marcar para explicarte y lo podamos entregar lo más pronto posible?
- Lo estoy revisando y tengo algunos comentarios que te quiero enseñar para que logremos entregar una segunda versión más enfocada al objetivo.
- Te propongo darle otra revisada porque veo que no cumple con lo que nos pidieron. ¿Quieres que te vuelva a explicar o que te ayude en algo?
Sí, son frases más elaboradas, pero con ellas, denotarás que quieres ayudarle al otro a dar una mejor entrega y le evitas a tu equipo el mal rato de odiar su trabajo.
Ahora, hay excepciones. Claro que sí.
Estos ejemplos solo te los recomiendo cuando sabes y mega sabes que tu compañero tiene la capacidad de trabajar mucho mejor. Pero cuando ya han pasado varios proyectos juntos y has visto que en realidad no tiene el potencial… se vale decirle adiós.
- Conoce a tus compañeros
Esto lo aprendí en un curso de liderazgo y me ha ayudado mucho, va a sonar un poco stalker, pero bueno, funciona.
Conoce lo que a tus compañeros les mueve. ¿Les gustan los números o son más visuales? ¿Les gusta opinar en todo aunque no sea su rol o les gusta que los busques solo para lo que saben?
Saber esto te va a ayudar a llegarles de mejor forma, por ejemplo:
Digamos que le quieres decir a un compañero que la presentación está muy bonita y todo, pero que no tienen nada de información estadística y los jefes se lo van a retachar.
Comienza diciéndole que la jefa se fija en esta información, que has notado que habla mucho de este objetivo y que hay que completar la propuesta para evitar un re trabajo.
- Manda un mail de lo acordado
Después de la reunión de introducción, escribe un correo con los requerimientos y objetivos a tu equipo o cliente. En caso de que la entrega no esté bien, podrás retomar este correo y revisar lo que se pidió y así tener un back up para decir “lo que vimos en la reunión no fue lo que se entregó”.
- Las pruebas
Probar el trabajo que se cree está incorrecto también ayuda mucho a corroborar o a cambiar de opinión. Hay personas que sustentan muy bien su trabajo y vale la pena probar con una prueba A/B.
Ni tú ni yo.
Te cuento un poco de las pruebas A/B:
Se trata de hacer dos versiones de una misma pieza, pero con elementos o información escrita o acomodada de diferente forma. Después la decisión de qué funcionó y que no, se toma con las métricas o éxito que tuvo una sobre la otra.
Cambiar tu forma de dar feedback te evitará a ti un rato incómodo, y también, evitará que tus compañeros se lo tomen personal. Recuerda, al hablar, toma como protagonista el trabajo, proyecto o empresa, la persona va después y en equipo contigo.