¿Qué pasaría si después de encontrar el “trabajo de tus sueños” te das cuenta de que en realidad no lo era? ¿Suena a una historia de terror verdad?

Cuando comenzamos a trabajar pensamos en las cosas que nos gustaría hacer, el lugar al que queremos llegar profesionalmente, idealizamos el puesto o la empresa perfecta en la que queremos ingresar y no descansamos hasta obtenerlo. Pero en ocasiones, mas pronto de lo que imaginamos nos damos cuenta de que la perfección en la realidad no existe y que aquella imagen que teníamos del lugar ideal no es tan ideal cuando tenemos que hacerlo todos los días o simplemente no es lo que esperábamos.

Así que el día de hoy te ayudaremos a descubrir que cosas puedes hacer para evitar que ese trabajo de tus sueños se convierta en una pesadilla.

¿El trabajo de mis sueños?

Cuando hablamos del trabajo de nuestros sueños, todos tenemos claro que se refiere a ese lugar en donde vas a encontrar el equilibrio perfecto entre todo aquello que te gustaría hacer y lo que pueda asegurarte un buen nivel de ingresos. En ocasiones es a lo único que nos enfocamos cuando comenzamos la búsqueda de empleo, cada que queremos un cambio o simplemente a lo largo de nuestra vida vamos cambiando esta percepción hasta adecuarla a lo que más se acerque a este sueño que tenemos.

Pero ¿Qué pasa cuando después de buscarlo tanto tiempo y llegar a él te das cuenta de que no todo es como pensabas? Porque seamos realistas, todos soñamos en algún momento con tener un puesto muy ejecutivo hasta que lo tienes y te das cuenta de que no es como en las películas te lo planteaban. El nivel de estrés incontrolable, las tareas repetitivas o lidiar con todo tipo de decisiones que en ocasiones son tienen la menor importancia son aspectos que nadie nos enseña sobre la vida laboral.

Es ahí cuando muchas personas deciden que el trabajo de sus sueños no era lo que esperaban y no encuentran el momento ideal para salir de él. Pero como nosotros no queremos que te pase eso, te damos algunos consejos que te pueden ayudar para que esa pesadilla no se haga realidad.

Identifica el problema:

Para saber que tienes un conflicto con tu trabajo necesitas saber cuales son las causas que lo están originando, lo que puedes hacer es crear una lista con todas las cosas que no te gustan de tu trabajo; aquí puedes incluir todas las cosas que de alguna manera provocan que no te sientas en el sueño que creías tener. Cuando somos conscientes de las cosas es más sencillo que sepamos si las podemos cambiar, si realmente dependen de nosotros o si debemos trabajar en ellas para tolerarlas.

Confía en ti:

En muchas ocasiones el problema con el trabajo es que no confiamos lo suficiente en las cosas que hacemos y terminamos viviendo con un síndrome del impostor que nos obliga a dudar de las capacidades que tenemos para realizar las tareas que se nos asignan, sentirnos poco aptos y preocuparnos en haber mentido de más para que nos contrataran. Lo cual es sólo nuestra inseguridad hablando por nosotros, si crees que necesitas aprender más cosas para desempeñar mejor tu trabajo, busca oportunidades de capacitación que te permitan mejorar tus habilidades y conocimientos. Recuerda que no es obligatorio saber todo, pero si aprender lo que necesitas.

Sé paciente:

No puedes juzgar a un libro solamente por su portada, un nuevo trabajo o nuevas responsabilidades en el que tienes puede llegar a ser abrumador, sin embargo, debes considerar que para aprenderlo y dominarlo necesitas tiempo. Las transiciones pueden ser complicadas si no lo tomamos con calma, necesitar comenzar a aprender lo necesario para dominar el puesto de lo contrario solo te estas adelantando y confundiendo con las cosas que no sabes. No desesperes, es una etapa que va a pasar.

Aprende a descansar:

Una de las causas por las que el trabajo de nuestros sueños comienza a aburrirnos es porque no sabemos descansar, se nos olvida que, aunque te guste mucho algo también puede llegar a cansar. Aunque sintamos que somos superhéroes nuestro cuerpo humano nos recuerda que necesita descanso y si no se lo das tú, él se encargará de tomarlo y no de la forma en la que te gustaría. ¡Tómatelo con calma!

Si realmente es una pesadilla, ¡despierta!

Si después de intentar todo lo anterior o analizar las cosas que no te gustan de tu trabajo te das cuenta de que no hay manera de mantenerte en ese lugar o tus gustos simplemente ya cambiaron los suficiente para volverlo una pesadilla, busca una nueva opción.

Los cambios siempre son buenos y hay ocasiones en las que no hay forma de mantenerte en el mismo lugar, así que no hay nada de malo en hacerlo.

Encontrar el trabajo de tus sueños es de las mejores cosas que te puede pasar en la vida, si ya llegaste ahí disfruta el proceso, puede ser difícil pero no es imposible de mantener, necesitas solamente tomarte un poco de tiempo, ser paciente y sobre todo pensar en el porque querías llegar a ese lugar. Sin embargo, recuerda que no existe la perfección y que tanto las cosas que nos gustan, como nuestra vida siempre esta en constante cambio, por lo que es importante estar atento a estos cambios y si en algún momento tu sueño se vuelve pesadilla, no temas en dejarlo ir y buscar otro, es mejor un cambio que permanecer en un lugar que no te permite vivir feliz.

Y tú ¿ya encontraste el trabajo de tus sueños?