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Evita la inflación de un mejor estilo de vida y cuida tus gastos

Evita la inflación de un mejor estilo de vida y cuida tus gastos

Subes en la escalera corporativa, aumentan tus ingresos… y sin darte cuenta, el dinero se te va como agua. ¿Te parece conocido? Este fenómeno tiene nombre y apellido: inflación de estilo de vida. Suena fancy, pero puede sabotear tus metas financieras de manera tan silenciosa como un fantasma, de manera coloquial también es conocido como “entre más gano, más gasto”. 

Hoy te lo explicaré de manera sencilla y con acciones concretas que te ayudarán a vencer una situación que es más común de lo que te imaginas.

¿Qué es la inflación de estilo de vida?

Este fenómeno se caracteriza por el aumento progresivo de tus gastos conforme tienes un mayor ingreso. Un ejemplo claro: antes utilizabas recurrentemente el metro, ahora pides Uber diario. Antes preparabas café en casa, ahora no perdonas el latte del café de la sirena. Y claramente, el problema no es disfrutar más, sino que estos nuevos gastos se vuelvan permanentes, disminuyendo tu capacidad de ahorro e inversión.

persona pagando café con tarjeta de crédito en una cafetería

                        Envato / Rawpixel

La trampa es que sentimos que lo merecemos (y claro, trabajamos duro) pero si cada mejora en tus ingresos se traduce en más lujos y no en más estabilidad, realmente estás construyendo un pantano financiero más grande… solo que ahora con más cosas bonitas.

¿Cómo evitar que mis gastos crezcan al mismo ritmo (o mayor) que mis ingresos?

La clave está en autocontrol y moderación. No se trata de quedarte con el mismo estilo de vida para siempre, tampoco somos monjes tibetanos, sino de crecer con equilibrio. Aquí van algunas estrategias:

20, tu magic number, cuando ganes más, no dirijas este aumento 100% a tus gastos. Aumenta tu ritmo de vida en un 20%; lo demás dirígelo a tu generación y protección patrimonial (negocios, seguros, inversiones o fondo de emergencias).

Ten metas claras, es más fácil resistir compras impulsivas si sabes que estás ahorrando para el enganche de una casa, unas vacaciones o tu retiro. 

Adicionalmente, puedes comenzar a construir tu fondo de oportunidades (¿mi qué?). Este fondo es muy similar en estructura a un fondo de emergencias, pero en particular este buscará tener liquidez por si se te presenta alguna oportunidad de inversión o negocio. Probablemente tengas sangre de Shark Tank y no lo sabías.

¿Cómo resistir la presión social para gastar más?

Desgraciadamente vivimos en una época donde si no lo subes, no cuenta. Redes sociales, reuniones con amigos, eventos donde parece que todos son exitosos. En redes todo es good looking, pero recuerda: nadie presume sus deudas en Instagram. Cada uno va a su paso, con sus propios retos y recursos. No te compares ni corras una carrera que no es la tuya. Lo tuyo, va a llegar… pero a tu ritmo y con tu estilo.

Ejercita tu resiliencia con estos hacks. Define tu propio éxito, no todo se mide en autos, viajes o ropa de marca. También, intenta rodearte de personas con metas similares, la presión disminuye cuando estás en un entorno que valora planes similares. Cambiar la narrativa ayudará, gastar menos no es quedarte corto, es tener más control y libertad.

Amigos sentados en la hierba

                      Envato / astrakanimages

¿Es posible ser feliz con menos dinero y un estilo de vida más simple?

Definitivamente, ¿te cuento algo? De manera personal me ha servido muchísimo hacer una vida simple y austera. Tener menos deudas, menos compromisos financieros y menos ansiedad por mantener un status, es liberador. Además, descubres qué es lo que realmente te da satisfacción: tiempo, salud, familia y amigos… cosas que el dinero no compra. El minimalismo financiero no es vivir en escasez, es vivir con intención y siendo selectivo con tus gastos. ¿Cómo diferenciar entre necesidades y deseos al gastar? Realízate las siguientes preguntas cuando desees adquirir algo:

  • ¿Esto es algo que necesito para vivir o trabajar?
  • ¿Lo quiero porque lo vi en redes sociales o publicidad?
  • ¿Este gasto me acerca a mis metas financieras?

Comúnmente un deseo fuerte se disfraza de necesidad, pero si haces una pausa y lo piensas bien, descubres que no era tan necesario.

En conclusión, aumentar tu estilo de vida no está mal. Lo que sí puede ser un problema es que suba más rápido que tu capacidad de ahorro e incluso que tus ingresos. Con pequeñas decisiones de consumo inteligente, puedes darte gustos sin arriesgar tu futuro financiero. Y recuerda, el verdadero lujo es tener libertad para elegir. ¡Nos vemos en la siguiente entrega!

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Ahorro Educación