La importancia de venderte como el mejor empleado

En el comienzo de mi vida laboral me he encontrado con la decisión de ser yo misma o cambiar un poco para que la empresa me acepte, ¿te ha pasado?

Y cuando digo “cambio” me refiero específicamente a vestimenta y personalidad.

Te doy un ejemplo:

Tienes una entrevista de trabajo, además de estar nervioso o muy seguro de ti mismo,
–tú en diosa– sabes que debes de vestir diferente para que él o la que te va a entrevistar te categorice como alguien 100% capaz de hacer la chamba.

–No vaya a verte un sábado, bailando la de “Bichota” porque su percepción sería otra.–

 

Trabajo en empresas

 

Y el peor de los casos, quizá tu verdadera personalidad no refleja lo que quieres ganar y no por tus conocimientos, sino por la percepción de la gente en la empresa y estereotipos laborales.

Ok ¿qué es esto que estamos diciendo? Son sesgos, en específico sesgos laborales.

Acá te va la definición de diccionario de los sesgos:

Los sesgos son preferencias naturales que se tienen hacia otras personas, ya que biológicamente estamos preparados para preferir a personas que se parecen a nosotros.

Ahora, vamos a darle la vuelta a esto y a explicar el por qué estos sesgos forman barreras que le impiden a la empresa tener una empleada o empleado diferente con ideas nuevas, y a ti el reconocimiento de que la empresa te valore por lo que eres capaz de hacer siendo tú mismo.

 

  • La vestimenta es importante pero no lo es todo

Si googleamos: ¿cómo vestirse para ir al trabajo? Vamos a encontrar un montón de consejos que dicen que la ropa indica que tan responsable eres para el trabajo. Esto es cierto y no.

Es verdad que, si te cambias de ropa sucia o pijama a ropa limpia y que te guste, tu ánimo cambia y se vuele más proactivo, es decir. Tu mente dice “Ok, estamos ready”.

¿Pero qué pasa cuando hay un rígido código de vestimenta para ir al trabajo? 

–Tengo anécdotas laborales donde el señor de traje, gel y zapato lustrado no puede ni copiar una celda en Excel.–

 

Empleados estereotipos

 

Sí, es importante vestir bien, claro que sí, pero vístete para sentirte cómodo frente al director o directora. 

No te pongas prendas que solo usarás en la oficina, representan un gasto para encajar o te quiten tu esencia, mejor haz que tu estilo tenga una versión laboral, nunca al revés.

Hoy en día hay muchas empresas que ya están dejando estos sesgos e invitando a más trabajadores a sentirse libres y vestirse sin seguir un código de vestimenta.

 

  • La primera impresión cuenta, pero hay que ir más allá 

Para este punto, nos vamos a ir al sesgo de la edad, o sea el clásico “se ve muy joven, seguro ni experiencia tiene”

Te cuento una situación de la vida real:

En la empresa hay un empleado que es mucho más joven que todos y además se viste de acuerdo a su personalidad. En la junta kickoff, el cliente ni la voltea a ver pues no se le ocurre que ella iba a ser la responsable del proyecto. 

¡Barrera! 

 

Entrevista de trabajo

 

Después de ver más allá, se da cuenta del talentazo que tiene y el éxito que el proyecto tuvo.

La empresa tiene que ir más allá, conocer a la persona y ver de qué es capaz, sin importar su edad.

Si la empresa quiere un cambio, hay que comenzar por intentar cosas nuevas internamente, o sea mirar a otros trabajadores, jóvenes, extranjeros o quizá adultos mayores y poner atención a lo que proponen.

 

Líderes jóvenes trabajo

 

  • Tu forma de ser es importante

Una vez en una empresa que tenía “jerarquitis aguda” me dijeron que era muy directa y que se podría malinterpretar a que faltas de respeto a mis superiores. En otras palabras, que le bajara tres rayitas a mi opinión.

Después en el chisme laboral, me enteré de que el director quería que lo vieran como alguien más amigable ya que al preguntar en juntas algo, nadie le hablaba con claridad por temor y eso, claro, refleja un trabajo básico y cero innovador. 

 

Ideas creativas empresas

 

Utiliza tu forma de ser a tu favor y –con respeto obvio– si eres directo, objetivo y claro, di lo que piensas y la solución que tú harías.

Siempre es mejor destacar por algún rasgo de tu personalidad a que nadie se acuerde de ti ni para el café. 

  • Conocimientos

Siempre que puedas o que salga a conversación cuenta tus hobbies u otras aptitudes que tengas, no te quedes encasillado en el “yo solo a lo que vine y adiós”.

Esto enriquece la percepción que otros tienen de ti y logras formar un mejor entendimiento de tu persona.

Por ejemplo:

Si en tu trabajo eres escritor o creadora de contenido, ayúdale a tus colaboradores a escribir esos mails de seguimiento o mejor dicho de “perseguir el OK” que a todos nos estresan. 

Muéstrales que dominas tanto tus conocimientos o rol laboral que eres capaz de reflejarlo en otras cosas que no parecen ser de trabajo, pero que son muy necesarias. 

 

Colaboradores equipo feliz trabajo

 

Espero que estos consejos te ayuden a destacar en el trabajo y sobretodo a evolucionar ese estereotipo del “mejor trabajador”. La clave está en aprovechar las características únicas que tiene tu personalidad y proyectarlas de manera positiva y proactiva en la chamba.

Y repito, no dejes que la empresa te quite tu esencia, esto te va a consumir a lo largo del tiempo

–créeme, been there–.

Haz que la empresa te acepte porque te nota y ve que eres un talento único, y si no pasa, no es ahí. 

Avanza.

Etiquetas:
Empleo
Subscribe to newsletter

¡Únete a la comunidad financiera más chida!

Toda nuestra buena onda financiera directito a tu correo, además de noticias, eventos y contenidos especiales.

¿Te gustó el artículo? ¡Dale share!

Dale like o guárdalo para verlo más tarde

Artículos relacionados