¿Has escuchado alguna historia en la que el alumno supera al maestro? ¡Prepárate! Porque el día de hoy te vamos a contar como el hecho de encontrar alguna persona que te inspire y que puedas ver como un maestro a seguir, puede ayudarte a desarrollar todas las habilidades que tenías escondidas y sobre todo puede ser una buena fuente de inspiración para encontrar aquello que te apasiona.

Así, vamos a conocer la historia de Warren Buffett y Benjamín Graham, que además de enseñarte un poco de historia de las finanzas, te ayudará a ver como el tener un ídolo puede motivarte a llegar a ser hasta parte de su competencia.

¿Por qué admiramos a alguien?

Tener una persona a la que consideremos nuestro ídolo no es fácil de encontrar, para admirar a alguien, esa persona debe ser auténtica, tener presencia, sabe vivir el momento, es leal a sus decisiones y sobre todo tiene mucha confianza en las cosas que hace y dice.

Y son tan buenos en lo que hacen que no se duda de su trabajo, son personas como las que todos queremos ser y con sus acciones provocan que la persona será mejor y tenga ambición de poder lograr más en la vida.

Y eso fue lo que le pasó a Warren Buffett con su profesor Benjamín Graham.

¿Quiénes son Warren Buffett y Benjamín Graham?

Warren Buffett y Benjamín Graham son dos de los más grandes inversores en el mundo.  Cruzaron sus caminos cuando Buffett estudiaba en la Columbia Graduate Business School y aunque era un alumno con muchas ventajas y que conseguía sacar las mejores notas, Graham no quería que trabajara para él, aún y cuando Buffett se había ofrecido a trabajar gratis, aunque después de un tiempo decidió llamarlo.

Durante el tiempo que trabajaron juntos, Buffett se pasó los días entre informes de bolsa y toda la información existente que su nuevo jefe tenía, con el fin de empaparse de la forma que tenía Graham de analizar las empresas, haciendo énfasis en su estrategia de analizar detalladamente y de manera rigurosa el balance y sus ingresos.

Y no fue hasta que Graham se retiró que Buffett decidió volar por su cuenta, convirtiéndose así en el alumno aventajado de Graham, que superó con creces al maestro.

¿Porqué sucede esto?

En la mayoría de los casos cuando encontramos a alguien admirable que nos hace replantearnos si lo que estamos haciendo es lo que realmente queremos hacer, solemos dar un giro a nuestras vidas que en la mayoría de los casos nos va a ayudar a desarrollar nuestro verdadero carácter y vocación.

Es una experiencia de vida el contar con un maestro que te ayude a crear eso que buscas, pero además se dice que funciona muy bien porque cuando tenemos alguien inspirador tenemos la posibilidad de aprender más a través de la experiencia que esa persona ya ha desarrollado a lo largo de su vida, nos inspiran a ser mejores al darnos cuenta de que las cosas si se pueden lograr y nos hace aprender que los errores en la vida son necesarios para lograr el éxito y los sueños que nos hemos propuesto.

Cuando estas aprendiendo de un experto, lo haces con toda la pasión y dedicación que puedes, ya que sabes todos los obstáculos que él ha enfrentado para conocer todas las cosas que tiene por compartir y sobre todo los errores que cometió que son el ahorro más grande que tendrás en tu vida. Pero al mismo tiempo esto es una gran experiencia de vida para saber que todo es mejorable y perfectible, lo cual va a adicionar conocimientos que probablemente tu maestro no adquirió o no lo percibió como tu o simplemente tu has desarrollado una mejor manera de hacer las cosas.

Razones para aprender de tus ídolos

Aprender de tus ídolos puede llevarte a ser parte de su competencia porque lo que buscas cuando admiras a alguien es ser como esa persona, por lo que todos tus esfuerzos están en lograr éxitos que el o ella ya pudieran haber tenido. Así que, si necesitas razones para aprender de ellos, déjame decirte que no hay límite, pero estos van a sorprenderte:

Visión más amplia. Al tener un panorama más completo de la realidad, tu ídolo entiende que el proceso para alcanzar el éxito no será fácil al igual que sucedió con él en su momento, pero al haber pasado por situaciones similares te ayudará dándote una guía que de una mejor manera te ayudará a llegar a tu objetivo.

Tiene mayor conocimiento. Como mencionábamos anteriormente, tu ídolo, mentor o persona admirable, ha recorrido varios caminos antes que tú, lo que te ayudará a ahorrar tiempo y dinero, minimizando la posibilidad de cometer errores. Si quieres saber desde el origen una gran fuente de información sobre qué hacer y qué no hacer, ¿qué esperas para preguntarle?

Tiene más contactos. Las relaciones que ha creado a lo largo de sus años y de la experiencia que ha adquirido, hacen una red muy valiosa que puede abrirte las puertas adecuadas cuando lo requieras.

Ayudan a establecer objetivos medibles. Si aún no tienes definido lo que realmente quieres hacer es poco probable que avances, por lo que es aquí en donde los mentores hacen su trabajo y te ayudan a esclarecer sus ideas. Para que así nadie te detenga cuando cuentes una idea por muy rara que sea.

No te dejan conformarte: Siempre estará atento a que tus logros sean más constantes, uno tras otro para que aprenda a superarse cada día. No te va a dejar hacer las mismas cosas que los demás y menos permitirá que un error o tropiezo arruine tu confianza y tu meta.

Convertirse en rival de tus ídolos puede ser una tarea difícil si no sabemos a que nos queremos dedicar, pero cuando vemos en ellos los sueños que queremos lograr, que deseamos alcanzar o que tenemos en mente para crecer en la vida, se volverá una gran fuente de motivación.

Un claro ejemplo de esto es Netflix y Blockbuster, por lo que necesitas decidir de que lado estarás, si del que convierte a sus ídolos en rivales o en los que no evolucionan y no aprenden de nadie.