¿Has notado que tus papás ya están en otra etapa y te empieza a preocupar cómo están con su dinero? 

Tranquilo, no eres la única persona que ha pasado por eso. Hablar de dinero con los papás no es fácil, sobre todo cuando ellos han sido quienes siempre llevaron las riendas. Pero justo por eso es importante hacerlo con respeto, cariño y, sobre todo, con mucha empatía.

La realidad es que cada vez hay más personas mayores en México. 

Según el INEGI, se espera que para 2050, una de cada cinco personas tenga más de 65 años. Y lo preocupante es que, según la ENSAFI 2023, solo el 41.3% de las personas mayores tiene algún tipo de ahorro.

Súmale a eso que muchos no están registrados en una Afore o no hacen aportaciones voluntarias. Entonces sí: hay mucho por hacer, pero se puede hacer bien. Por eso, hablar de finanzas en la tercera edad se vuelve cada vez más urgente.

Si quieres saber cómo cuidar las finanzas de tus papás, sigue leyendo porque aquí te dejo una guía paso a paso para lograrlo.

¿Cómo empiezo a hablar de dinero con mis papás sin que se sienta incómodo?

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Primero que nada, respira. No tienes que soltar todo de golpe. Aquí te va cómo puedes ayudar a tus papás con su dinero e iniciar esa plática sin que se sienta rara:

• Aprovecha un momento relajado: Después de comer, en una tarde de café… algo casual pero en donde tu ya tengas la intención de platicarlo.
• Expresales tu preocupación con amor: Puedes decir algo como "He estado organizando mis finanzas y me puse a pensar si tú también tienes algo planeado, por si algún día necesitas apoyo", e invitarlos a hacer su presupuesto. Aquí te dejo una plantilla para hacerlo de forma muy sencilla. 
• Haz preguntas que no sean invasivas: Por ejemplo, "¿Cómo manejan sus gastos mensuales?", "¿Tienen todo en orden con su pensión, Afore o cuentas?", "¿Quieren qué los apoye con algo que les cuesta trabajo entender?"
• Cuenta algo personal: A veces compartir lo que tú haces con tu dinero abre la puerta a que ellos también quieran contar su experiencia, como hablarles de las nuevas cuentas con rendimientos y cómo es que tú ya lo haces.

La idea de platicar con ellos no se trata de un interrogatorio, es una conversación para que, si algo llegara a pasar, puedan enfrentarlo juntos, con claridad. Es una manera de empezar a hablar de cómo ayudar a tus papás con sus finanzas de forma natural y sin incomodidades.

¿Qué pasa si ya tienen problemas con el dinero, puedo hacer algo?

Muchas veces, nuestros papás no suelen compartir estos temas con nosotros porque no quieren preocuparnos, pero aunque no lo digan, podrías notar señales: se les olvidan pagos, tienen llamadas de cobranza, o simplemente te das cuenta que no les alcanza. ¿Qué puedes hacer si eso pasa?

Aquí te dejo una serie de pasos para ayudarlos:

1. Ofrece ayuda sin imponer: Si observas que su situación financiera se ve complicada puedes preguntarles algo como, "¿Quieren que revisemos juntos sus gastos a ver si hay algo que se pueda ajustar?"
2. Hazles la vida más fácil: Si manejan cuentas bancarias, puedes ayudarles a automatizar pagos, enseñarles a usar su banca móvil o apps básicas.
3. Involúcralos: Ellos siguen siendo los dueños de su dinero, así que no tomes el control total, ten paciencia y acompáñalos, no los regañes si no lo recuerdan en la primera explicación.
4. Apóyate en expertos: La CONDUSEF tiene talleres, guías gratuitas y hasta asesorías para adultos mayores. Conócelos aquí.

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Entender que muchos adultos mayores no crecieron con educación financiera hace que podamos hablar de finanzas en la tercera edad con más compasión y sin juicio.

¿Cómo cuido sus finanzas sin descuidar las mías?

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Recuerda que la ayuda que les brindes no debe afectar tus finanzas, ayúdalos con lo que esté dentro de tus posibilidades, porque muchas veces por ayudar, terminamos endeudados o estresados. La clave está en el equilibrio:

• Pon límites saludables: Define cómo los puedes ayudar, tanto en dinero como en tiempo.
• Evita mezclar cuentas: Lo mejor es mantener todo por separado y llevar un control claro si haces aportaciones, también puede ser en especie, como pago de algún servicio o parte de la despensa.
• Habla con tu familia: Si tienes hermanos, compartan responsabilidades. Puede ser proporcional de acuerdo a su tiempo e ingresos, pero que no sientas toda la carga te ayudará a poder seguir ayudando.
• Planea también para ti: Recuerda que tú también estás construyendo tu futuro. No lo pongas en pausa, continúa con tus metas financieras.

Prevenir es mejor que lamentar

Antes de llegar a esta etapa, la previsión es clave. Sin embargo, no todos tenemos la cultura de prevención, y si tus papás no lo hicieron, ayúdalos a que consideren algunas cosas para que a ti y a tu familia no les tome por sorpresa alguna enfermedad  que esté fuera de sus posibilidades económicas, incluso su fallecimiento.

1. Gastos funerarios

Definitivamente es un tema difícil. Nadie está preparado para que alguien a quien amamos tanto fallezca, pero es importante hablarlo con tiempo, que resolverlo en medio de una emergencia. Existen gastos funerarios accesibles que cubren el pago y le quitan un peso a la familia en un momento complicado.

2. Casa de retiro o cuidados especializados:

Aunque no es lo que esperan tus papás, puede ser una opción en caso de que llegaran a presentar alguna enfermedad y ya no pudieran hacerse cargo por completo de ellos. 

Es importante que les compartas que es solo en caso de emergencia para que tengan un cuidado digno. Pueden investigar juntos opciones por si en algún momento necesitan atención especial.

3. Documentos importantes en regla:

A pesar de que no es un tema exclusivo de la tercera edad y todos deberíamos tener nuestros asuntos en regla, es importante preguntarles si tienen testamento o si han actualizado los beneficiarios de sus cuentas y/o seguros, así como dónde se encuentran los documentos para su rápida localización. 

Aunque no parezca urgente, es algo que da mucha tranquilidad cuando está resuelto.

4. Fondo de emergencias:

Idealmente, deberían tener un pequeño colchón para imprevistos. Si no lo tienen, puedes ayudarlos a empezar, aunque sea poco a poco. La intención es que si en algún momento hay alguna emergencia, no te endeudes y solo los apoyes con un porcentaje. Eso será más sencillo para ti, tus hermanos y familiares.

Conclusión:

Apoyar a nuestros papás con sus finanzas es una forma de cuidarlos. Pero también hay que cuidarnos a nosotros en el proceso. Se vale poner límites, pedir ayuda y buscar información confiable. El objetivo no es controlarlos, sino construir juntos un plan que les dé paz, a ellos y a ti.

No estás solo en esto. Y aunque al principio te dé nervios hablar del tema, vas a ver que cuando lo haces con cariño y respeto, todo fluye mejor.